El equipo imbabureño venció al Cumbayá FC en un partido de infarto y mantiene vivas sus esperanzas de permanencia en la categoría.
Imbabura SC dejó todo en el campo del estadio Olímpico Atahualpa de Quito y salió con una victoria agónica ante el Cumbayá FC, en un duelo que dejó emociones a flor de piel. Con un gol en el último suspiro, los Gardenios demostraron que la justicia en el fútbol puede llegar para aquellos que luchan hasta el final. Este triunfo les permite mantener intacta la ilusión de permanecer en la categoría, tras una campaña llena de altibajos. Aquí te contamos cómo se desarrolló este apasionante encuentro.
Un primer tiempo de dominio imbabureño y un golazo argentino
El arranque del partido fue un claro reflejo de las intenciones de Imbabura SC. Desde el primer minuto, el equipo visitante se mostró decidido a proponer y controlar el juego, mostrando un despliegue ofensivo que sorprendió al Cumbayá FC. A pesar de estar en una posición complicada en la tabla, Imbabura SC no se dejó amedrentar y, con un estilo de juego basado en la elaboración y el toque preciso, puso en aprietos a la defensa del equipo local.
A los 26 minutos, el estadio Olímpico Atahualpa presenció una de esas jugadas que quedan grabadas en la memoria de los aficionados. Luca Klimowicz, el delantero argentino que ha sido una revelación desde su llegada a Ecuador, bajó un balón aéreo con el pecho y, sin dejarlo caer, lanzó un potente disparo que se coló en el ángulo de la portería rival. Un golazo que desató la euforia de los hinchas imbabureños presentes en el estadio y adelantó a la visita en el marcador.
Sin embargo, el Cumbayá FC, liderado por la experiencia de jugadores como Juan Carlos Paredes, no tardó en reaccionar. Cuando el reloj marcaba los 39 minutos, una jugada de balón parado resultó ser el arma perfecta para nivelar las acciones. Luis Gustavino, aprovechando un despiste de la defensa rival, desvió con la cabeza un balón que parecía destinado a salir del campo, sorprendiendo al arquero y marcando el empate. Así, ambos equipos se fueron al descanso con la promesa de un segundo tiempo igual de vibrante.
Segundo tiempo: suspenso, VAR y un gol salvador en el último minuto
La segunda mitad continuó con la misma intensidad y emoción que se vivió en los primeros 45 minutos. Imbabura SC, a pesar del desgaste físico, no dejó de insistir. Cada jugada era una oportunidad para volver a ponerse arriba en el marcador. De nuevo, Klimowicz se convirtió en protagonista cuando logró marcar otro gol que parecía ser el definitivo. No obstante, el VAR hizo de las suyas y detectó un fuera de juego milimétrico, anulando lo que habría sido el segundo tanto del argentino.
Este golpe no desanimó al equipo Gardenio, que continuó buscando el arco rival con determinación. Por su parte, Cumbayá FC, de la mano de su técnico Armando Osma, realizó varios cambios estratégicos que le permitieron generar algunas oportunidades, aunque sin efectividad. El empate parecía inamovible, y el desgaste físico comenzaba a notarse en ambos bandos.
Pero el fútbol siempre tiene guardado un capítulo especial para quienes no se rinden. En el minuto 93, cuando todo parecía indicar que el empate sería el resultado final, un centro bien colocado desde la banda derecha encontró la cabeza de Jacson Pita. El delantero, casi desapercibido durante el partido, conectó un cabezazo certero al segundo palo, imposible para el portero Felipe San Juan. El gol del dos a uno desató la locura en el banquillo de Imbabura SC y en las gradas del Olímpico Atahualpa.
Un triunfo que sabe a permanencia
Con este triunfo, Imbabura SC no solo suma tres puntos vitales en su lucha por la permanencia, sino que también demuestra que en el fútbol ecuatoriano, la entrega y la fe en el trabajo bien hecho pueden rendir frutos. El equipo dejó claro que, a pesar de las adversidades, no bajará los brazos y seguirá luchando por mantenerse en la categoría.
Cumbayá FC, por su parte, deberá reflexionar sobre los errores cometidos, tanto en la dirigencia como en el campo de juego, si quiere evitar caer en una situación aún más comprometida en lo que resta de la temporada.