El volante argentino Marcelo Meli finaliza su ciclo en el fútbol ecuatoriano con un consejo clave para la dirigencia y un gesto que sorprendió a todos.
En el fútbol ecuatoriano no todo son goles o polémicas. A veces, lo que queda es la actitud. Este es el caso de Marcelo Meli, quien tras un año y medio en Emelec se despide del país no solo con la camiseta azul en el corazón, sino también con una lección de profesionalismo que ha dado de qué hablar.

Un consejo con peso para la dirigencia azul
La noticia de su salida se venía cocinando hace días, pero se concretó tras la victoria ante Mushuc Runa, donde Meli ni siquiera ingresó al campo. El volante argentino, que tenía contrato hasta 2026, llegó a un acuerdo para irse antes de tiempo. Pero antes de partir, dejó un mensaje claro y directo:
“Lo mejor para el club es que el Tano siga. Ya plantó su idea en el equipo y no se puede cambiar de técnico ahora”, dijo en entrevista con JC Radio Sports.
Su pedido es contundente: darle estabilidad al proceso del Tano Rondelli, que apenas lleva cuatro partidos al frente. Para Meli, cambiar de entrenador ahora sería retroceder, y su visión apunta más allá de su salida: piensa en el bienestar de Emelec como institución.
Un gesto que habla por sí solo
Pero su despedida no fue solo palabras. Meli renunció a una deuda económica considerable, algo poco común en el fútbol actual.
“Había una deuda conmigo, esa deuda se la dejo al club. No les voy a cobrar nada”, expresó con humildad.
Su razón fue clara: no quería que el club vuelva a pasar por los problemas financieros que ya ha enfrentado. Un gesto que fue más allá del dinero y que deja huella entre los hinchas del Bombillo.
Su paso por el club: discreto, pero profesional
En números, Meli deja 45 partidos, 1 gol y 2 asistencias con Emelec. Aunque su rendimiento no fue deslumbrante, su profesionalismo dentro y fuera de la cancha sí marcó diferencia. No se va como ídolo, pero sí como un jugador que supo cerrar su ciclo con altura.
El fútbol ecuatoriano necesita más gestos como el de Marcelo Meli. Su paso por Emelec tal vez no quedará grabado por los goles, pero sí por su forma de actuar hasta el último día. Ahora partirá rumbo a Independiente Santa Fe de Colombia, pero deja en Ecuador una imagen que muchos recordarán con respeto.