Juan Pablo Ruiz lidera y Emelec manda un mensaje claro: ¡Unidos por la victoria!

El exjugador de Delfín selló la victoria 3-1 sobre Técnico Universitario y destacó la fortaleza del equipo en medio de la polémica salarial.

En un vibrante partido que dejó a los hinchas del George Capwell al borde de sus asientos, Juan Pablo Ruiz volvió a demostrar por qué se ha convertido en una pieza clave para Emelec. El delantero argentino no solo selló el 3-1 definitivo ante Técnico Universitario, sino que también aprovechó el momento para enviar un mensaje claro: el grupo está más unido que nunca, incluso en medio de las dificultades fuera de la cancha.

Un triunfo necesario para Emelec

El partido empezó con mucha presión para el equipo de Guayaquil. Después de una serie de resultados irregulares y con un reclamo salarial de los jugadores de fondo, la necesidad de una victoria era evidente. Sin embargo, fue Diogo Bagüí quien rompió el hielo con un golazo, un misil directo al arco que encendió los ánimos en el estadio. Poco después, Tommy Chamba amplió la ventaja antes del descanso, dejando a Emelec en una posición favorable.

Pero el fútbol siempre tiene giros inesperados, y al comienzo del segundo tiempo, Técnico Universitario encontró su oportunidad de descontar. A los 55 minutos, Elvis Patta anotó tras una gran habilitación de Diego Armas, lo que trajo nervios y tensión a la cancha. Los fantasmas de un posible empate comenzaron a rondar el Capwell, pero ahí fue cuando apareció la magia de Juan Pablo Ruiz.

Ruiz y su gol decisivo

A los 65 minutos, en una rápida contra, Maicon Solís descargó el balón hacia Ruiz, quien inició una carrera impresionante desde el círculo central. En un mano a mano con Walter Chávez, el argentino definió con frialdad para sentenciar el partido y darle un respiro a los suyos. El 3-1 no solo aseguró los tres puntos, sino que también devolvió la confianza a un equipo que necesitaba este empujón anímico.

Al finalizar el partido, Ruiz no tardó en expresar sus pensamientos sobre la victoria y el momento que vive el club. «Era una victoria que merecíamos. El partido de Copa Ecuador contra Técnico Universitario no lo hicimos mal, simplemente la pelota no entró. Pero esta victoria es importante, y dentro de tres fechas se viene un partido clave contra Barcelona que nos fortalece como equipo«, afirmó el delantero.

Un grupo unido en medio de la tormenta

Más allá del resultado, lo que más destacó Ruiz fue la unidad del grupo. En un momento en el que las discusiones salariales podrían haber fracturado al equipo, los jugadores han respondido con entrega en el campo. «Como grupo estamos dando un mensaje dentro de la cancha y eso es importante. En la cancha se demuestra que estamos unidos, y este triunfo es el envión anímico que necesitábamos«, dijo Ruiz con firmeza.

El exjugador de Delfín también expresó su agradecimiento al cuerpo técnico, especialmente al entrenador Leonel Álvarez, por la confianza depositada en él. «Estoy agradecido a la confianza que me da el Profe Leo para poder mostrar el nivel que había mostrado en Delfín. Después, si se convierte o se da asistencia, eso es secundario. Lo importante es que el equipo gane«, concluyó el delantero.

La importancia de este triunfo para el futuro de Emelec

El triunfo de Emelec llega en un momento clave de la Fase 2 de la LigaPro, ya que dentro de tres fechas tendrán que enfrentarse a Barcelona, su eterno rival. Este clásico será crucial para definir el rumbo del equipo en el torneo, y la victoria sobre Técnico Universitario no solo les da oxígeno, sino también una dosis de confianza que tanto necesitaban.

Ruiz, Bagüí y Chamba fueron las figuras destacadas de un partido que, si bien tuvo momentos de tensión, terminó consolidando a un Emelec que parece estar encontrando su forma en el tramo final del campeonato.

La fortaleza del Bombillo en tiempos difíciles

La victoria sobre Técnico Universitario no solo se celebró por los tres puntos obtenidos, sino por el mensaje que envía al resto de la LigaPro: Emelec sigue siendo un equipo fuerte, incluso cuando las circunstancias fuera del campo no son las mejores. El grupo está más unido que nunca, y si bien las dificultades salariales aún no se resuelven, los jugadores han demostrado que en la cancha, su compromiso con el club está intacto.

El próximo reto será aún mayor, con el clásico del Astillero a la vuelta de la esquina. Pero si algo quedó claro después de este 3-1, es que Emelec tiene las armas y la mentalidad para enfrentar cualquier desafío que se le presente.

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