Con contrato firmado pero sin pasar los chequeos médicos, el futuro de José Angulo en Emelec sigue sin resolverse.
El fútbol ecuatoriano siempre da de qué hablar, y esta vez el protagonista es José “El Tin” Angulo, quien parecía listo para volver a las canchas con Emelec. Sin embargo, un giro inesperado ha complicado su llegada. Aunque fue presentado como nuevo refuerzo, no pasó los chequeos médicos. ¿Y ahora?
Un fichaje que se estanca desde el primer día
El 25 de junio se confirmó que Angulo no superó las pruebas médicas. Pero el problema no terminó ahí: ya había firmado contrato con el club, lo que lo vincula oficialmente a Emelec. Desde entonces, no ha entrenado con el equipo, y la incertidumbre crece tanto en la hinchada como en la dirigencia.
Según la periodista Sonia Pérez, Angulo padece Osteocondritis Disecante, una enfermedad que compromete el cartílago de su rodilla derecha. Esta condición pone en duda su capacidad para rendir al máximo nivel, algo que Emelec no está dispuesto a arriesgar.
Emelec quiere cortar la relación, pero Angulo se niega
El club buscó una salida: rescindir el contrato. Sin embargo, Angulo se ha negado incluso a negociar. Legalmente, sigue siendo parte del plantel, pero no puede jugar ni entrenar. Esto deja a Emelec con las manos atadas, sumando un nuevo problema a la ya complicada actualidad del equipo.
Angulo venía de un breve paso por Unión de Santa Fe en Argentina, donde solo jugó dos partidos antes de sufrir una rotura de meniscos. No marcó goles ni asistencias. Volvió a Ecuador con la esperanza de relanzar su carrera, pero la situación parece más estancada que nunca.
¿Y ahora qué sigue para el “Tin”?
Emelec y José Angulo están atrapados en un limbo legal y deportivo. ¿Encontrarán una solución o el club tendrá que cargar con un jugador inactivo durante toda la temporada?
La novela continúa, y los seguidores del fútbol ecuatoriano están atentos.