Ismael Rescalvo y otros exjugadores suman presión legal sobre Emelec, complicando aún más el futuro del Bombillo
Emelec, uno de los clubes más históricos y populares del fútbol ecuatoriano, está atravesando una de sus peores crisis. No se trata solo de los resultados deportivos, que ya de por sí han dejado mucho que desear en los últimos años, sino de una serie de problemas legales que amenazan con hundir al club en un abismo aún más profundo.
La salida del técnico español Ismael Rescalvo en noviembre de 2022 parecía ser el fin de una era complicada para el Bombillo. Sin embargo, las consecuencias de su paso por el club siguen resonando con fuerza, y no precisamente por sus logros deportivos. Rescalvo, que dirigió al equipo en 146 partidos y obtuvo un promedio de 1,67 puntos por encuentro, dejó el cargo tras una racha de malos resultados y críticas constantes. Pero lo que realmente pone a temblar a Emelec no es su rendimiento, sino una posible demanda que el técnico podría presentar contra el club.
Según reveló el periodista Arturo Magallanes, existen valores pendientes con Rescalvo, lo que podría desencadenar una demanda millonaria. El contrato del técnico estipulaba un salario de 18 mil dólares mensuales por un periodo de 48 meses, un acuerdo que, al parecer, no se cumplió a cabalidad. La periodista Mayra Bayas añadió que este incumplimiento podría ser el detonante para que Rescalvo sume su nombre a la larga lista de personas que han decidido llevar a Emelec a los tribunales.
Emelec, un club atrapado en una maraña legal
Lo más preocupante es que Rescalvo no es el único con intenciones de demandar al club. Figuras importantes en la historia reciente de Emelec, como Miller Bolaños, Cuco Angulo y Alexis Zapata, también tienen procesos legales abiertos contra el club. Las razones detrás de estas demandas son variadas, desde indemnizaciones por despido intempestivo hasta acciones de protección, pero todas tienen algo en común: suman más presión sobre un club que ya está al borde del colapso.
Recientemente, durante el programa «Pateando Tachos» de Radio Diblu, se mencionó que José Francisco Cevallos, otro exjugador emblemático del equipo, también podría iniciar un proceso legal contra Emelec. Si esto se concreta, sería otro golpe para un club que ya tiene catorce procesos legales en su contra en el Consejo de la Judicatura, el primero registrado en 2005 y el más reciente en marzo de 2024. Estos procesos, que incluyen demandas por indemnización y despido intempestivo, no solo afectan la imagen del club, sino que también ponen en riesgo su futuro en la Serie A del fútbol ecuatoriano.
El riesgo de un descenso histórico
Las consecuencias de estos problemas legales van más allá de las finanzas del club. La Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) ya le restó tres puntos a Emelec por no cumplir con un pago en el tiempo acordado en el caso de Christian Cruz, y la situación podría empeorar. Si el club no logra resolver estos conflictos a tiempo, corre el riesgo de perder más puntos, y un escenario donde Emelec descienda a la Serie B dejaría a sus aficionados devastados.
El equipo no ha sumado puntos en la segunda etapa del campeonato, y la situación dentro del campo parece ser un reflejo de lo que ocurre fuera de él. Los hinchas, siempre fieles, han comenzado a perder la paciencia. Cada semana surge un nuevo problema, y muchos ya claman por la salida del actual presidente del club, José Pileggi, esperando que un cambio en la directiva pueda traer estabilidad.
¿Cómo llegó Emelec a esta situación?
La pregunta que muchos se hacen es: ¿cómo llegó Emelec, un club que en su momento fue un referente en el fútbol ecuatoriano, a este punto? La respuesta no es sencilla y probablemente involucra una combinación de malas decisiones administrativas, falta de planificación a largo plazo, y una serie de resultados deportivos que no estuvieron a la altura de las expectativas.
Ismael Rescalvo llegó al club con la esperanza de revivir su carrera y llevar a Emelec de regreso a los primeros planos. No obstante, su gestión estuvo marcada por la inconsistencia, y aunque tuvo el respaldo de la directiva durante tres años, los resultados nunca llegaron. La situación empeoró cuando los problemas financieros comenzaron a acumularse, y el club no pudo cumplir con sus compromisos económicos, tanto con el cuerpo técnico como con los jugadores.
El futuro incierto del Bombillo
Con un panorama tan sombrío, el futuro de Emelec es incierto. Resolver los problemas legales es solo una parte del desafío; el club también necesita reencontrar su identidad en el campo y reconstruir la confianza de su hinchada. Para los aficionados, ver a su equipo luchar en la cancha y fuera de ella es doloroso, pero también saben que la historia de Emelec está llena de momentos difíciles que han sido superados con esfuerzo y dedicación.
El camino hacia la recuperación no será fácil ni rápido. Emelec deberá trabajar arduamente para solucionar sus problemas legales, estabilizar su situación financiera, y, lo más importante, recuperar la competitividad en la Serie A. Solo así podrá evitar un descenso que sería catastrófico para el club y su rica historia en el fútbol ecuatoriano.