La sorprendente complicación administrativa que podría dejar a Emelec sin su central estrella durante un año entero
El Club Sport Emelec, uno de los equipos más prestigiosos del fútbol ecuatoriano, atraviesa un momento complicado tanto dentro como fuera del campo. Esta vez, el problema no radica en lo futbolístico, sino en un error administrativo que podría costarle caro al equipo azul. La historia involucra a Aníbal Leguizamón, el central argentino que ha sido una pieza clave en la defensa del club desde su llegada en 2019.
Una renovación que se convierte en problema
Aníbal Leguizamón, cuyo rendimiento ha sido fundamental en los últimos años, renovó su contrato con Emelec hasta el 2027 a finales de mayo. Sin embargo, lo que parecía una gestión rutinaria se convirtió en una pesadilla para el club. La FIFA sancionó a Emelec, prohibiéndole inscribir nuevos jugadores durante este periodo de fichajes. A pesar de que lo de Leguizamón fue una renovación, los papeles llegaron tarde, y ahora la inscripción del defensor se enfrenta a un obstáculo mayor.
El problema es claro: Emelec no puede inscribir jugadores nuevos, y debido a la tardanza en el trámite, Leguizamón aparece como un «nuevo jugador» ante la FIFA. Esto significa que, si el club no encuentra una solución rápida, podrían pasar hasta 12 meses sin poder contar con el defensor, una situación que genera gran preocupación en la directiva, cuerpo técnico y, por supuesto, en la hinchada.
¿Cómo podría Emelec revertir esta situación?
Frente a este complicado escenario, Emelec busca alternativas legales para solucionar el problema. Una de las opciones que se maneja es presentar un nuevo caso ante la FIFA, argumentando que la renovación de Leguizamón se realizó antes de que la sanción entrara en vigencia. Además, el club podría apelar al derecho al trabajo del jugador, un argumento que podría jugar a su favor si es presentado adecuadamente.
Steffano Dueñas, un periodista cercano al club, ha revelado que estas son las cartas que Emelec planea jugar para poder habilitar a Leguizamón lo antes posible. Sin embargo, no hay garantías de éxito, y el tiempo corre en contra del equipo.
Las consecuencias de un error
El impacto de no poder contar con Leguizamón ya se ha sentido en el rendimiento del equipo. En el reciente partido contra Mushuc Runa, Emelec sufrió una aparatosa derrota, y según el técnico Leonel Álvarez, había planificado jugar con Leguizamón como titular. La ausencia del central obligó al entrenador a hacer cambios de último minuto, lo que claramente afectó el desempeño del equipo en el campo.
El malestar dentro del club es palpable. La directiva y el cuerpo técnico saben que no pueden permitirse perder a un jugador de la talla de Leguizamón, especialmente en un momento tan delicado de la temporada. La presión aumenta cada día, y los hinchas esperan que la situación se resuelva pronto.
El valor de Leguizamón para Emelec
Desde su llegada en 2019, Aníbal Leguizamón ha demostrado ser uno de los defensores más sólidos de la LigaPro. Con 156 partidos jugados y 7 goles marcados, su aporte ha sido invaluable para Emelec, aunque el título aún le sea esquivo. Su presencia en la defensa brinda seguridad y solidez, y su liderazgo en el campo es innegable.
Renovar su contrato hasta 2027 fue un movimiento estratégico de la directiva, asegurando la permanencia de un jugador clave para los próximos años. Sin embargo, este error administrativo amenaza con tirar por la borda todo ese esfuerzo, y dejar al club en una posición vulnerable en la defensa.
Un problema que trasciende lo deportivo
Este caso pone en evidencia cómo los errores administrativos pueden tener un impacto directo en el rendimiento de un equipo. Para Emelec, la inscripción de Aníbal Leguizamón se ha convertido en una cuestión prioritaria, y su resolución determinará en gran medida el futuro inmediato del club en la LigaPro.
Los aficionados están a la espera de una solución que permita al central volver al campo de juego y defender los colores del equipo. Mientras tanto, la incertidumbre reina en el ambiente, y Emelec deberá hacer todo lo posible para evitar que este error administrativo se convierta en un problema aún mayor.