⚽ Norberto Araujo no se guardó nada tras la goleada sufrida en Sangolquí y envió un mensaje directo a sus jugadores y a la hinchada de los Morlacos.
El Deportivo Cuenca sufrió una de esas derrotas que duelen más allá del marcador. El 4-0 encajado ante Independiente del Valle no solo dejó heridas en el resultado, sino también en lo anímico. Y Norberto Araujo, fiel a su estilo frontal, no esquivó responsabilidades ni excusas. “Es momento de poner la cara”, soltó el técnico argentino-ecuatoriano, visiblemente molesto por la actuación de su equipo.

Beto fue claro: la jerarquía del rival y los errores propios sentenciaron el partido. “Nos llegaron seis o siete veces y nos hicieron cuatro goles. Eso también habla de un equipo que no perdona”, declaró. Pero no se quedó ahí: “La ansiedad nos llevó a dejar espacios y pagamos caro todos los errores. Lo asumo”.
El exdefensor campeón con Liga de Quito sabe que esta caída exige una reacción inmediata. Más allá del golpe futbolístico, el aspecto mental también preocupa. “Seguramente habrá que trabajar en lo mental. Vamos a salir de esta, confío en mis jugadores”, dijo con un tono que mezclaba decepción y esperanza.
Y el calendario no da respiro. En seis días, Cuenca se mide con Macará, un equipo que viene haciendo bien las cosas en la LigaPro. Araujo lo sabe y no pierde el enfoque: “Tenemos una revancha en seis días. Ya mañana a trabajar y pensar en ese partido para buscar los tres puntos”.
El mensaje está dado. Ahora le toca al plantel responder.