Víctor Mendoza rompe el silencio sobre su error en el gol contra Emelec

El portero de Barcelona analiza su desempeño y la falla que permitió el gol de Washington Corozo en el Clásico del Astillero.

Víctor Mendoza, arquero titular de Barcelona SC, vivió una montaña rusa de emociones durante el último Clásico del Astillero. A pesar de la victoria 2-1 sobre Emelec en la décima jornada de la Fase 2 de la LigaPro, el guardameta no logró mantener su arco en cero, cediendo un gol a Washington Corozo en una jugada que dejó más preguntas que respuestas.

El peso del Clásico: Mendoza y su revancha

Llegaba a este partido con una deuda pendiente. En su segundo Clásico defendiendo la camiseta amarilla, Mendoza tenía una cuenta personal que saldar. Tras su primera experiencia en este duelo de alto voltaje, los hinchas esperaban una actuación sólida del arquero guayaquileño, quien buscaba demostrar que estaba listo para los grandes escenarios.

El portero cumplió en gran parte del partido, pero no pudo evitar el gol de Corozo, lo que generó una mezcla de frustración y autocrítica. «Preparamos el partido toda la semana. Ellos nos empataron y eso complicó las cosas», confesó Mendoza en una entrevista tras el encuentro.

El resbalón que cambió todo

El tanto del empate transitorio de Emelec llegó tras un remate de Washington Corozo que sorprendió a Mendoza en su primer poste, un ángulo que suele ser una fortaleza para cualquier arquero. Sin embargo, esta vez las cosas no salieron como esperaba. Mendoza explicó lo ocurrido: “Tuve la mala suerte de que me resbalé con la pierna derecha cuando me estaba acomodando para llegar cómodo al balón”.

El arquero también reveló que no había llegado al 100% a este encuentro debido a una lesión: “Tuve una semana complicada, venía de recuperarme de un desgarro parcial. No pude entrenar bien, pero me recuperé y estaba listo para el partido”.

Un error con justificación

Para los hinchas de Barcelona, cualquier error en un Clásico del Astillero puede ser motivo de críticas, pero Mendoza fue claro al explicar que su resbalón y la reciente lesión fueron factores clave que influyeron en su desempeño. “Sabía que llegaba cómodo a esa pelota, pero justo me resbalé en el lado que venía sentido. Eso me impidió trabajar bien durante la semana”, confesó el portero.

A pesar del gol recibido, Mendoza se mostró optimista y destacó la capacidad del equipo para superar las adversidades del partido: “Sabíamos cómo ganarle al rival y gracias a Dios pudimos hacerlo”. El triunfo final no solo permitió a Barcelona sumar puntos importantes, sino también dejar a su rival con las manos vacías en un partido que siempre tiene sabor especial.

Reflexión y aprendizaje

A sus 30 años, Víctor Mendoza sigue aprendiendo de cada partido, y este Clásico del Astillero no fue la excepción. Aunque su actuación no fue perfecta, demostró resiliencia y capacidad para levantarse ante la adversidad. “Sabía que podía haber hecho más, pero a veces el fútbol tiene estas cosas. Lo importante es que el equipo salió victorioso”, concluyó el guardameta.

Este Clásico será recordado no solo por la victoria de Barcelona, sino también por las lecciones que Mendoza se lleva para futuros desafíos.

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