Segundo Castillo, explicó por qué el triunfo tiene más peso que las formas
Barcelona SC celebró con su gente una nueva victoria en el Clásico del Astillero, esta vez con un 2-0 que dejó a Emelec sin respuestas en el Monumental. Pero más allá del marcador, fue Segundo Castillo —actual director técnico del Ídolo— quien puso el enfoque donde pocos lo esperaban: en la eficacia, no en la estética.
“No soy de venir a ver si jugamos mejor o no; me fijo en mi equipo. El tema es que tenemos tres puntos y felicito a mis muchachos por el esfuerzo”, dijo sin rodeos. Castillo respondió así luego de que su colega azul afirmara que “Emelec nunca fue superado”. Para él, no hay espacio para debates vacíos: el resultado manda.
El “Mortero” sabe de qué habla. No solo jugó muchos clásicos, también aprendió a leerlos desde dentro. “Sabíamos que el Clásico sería complejo, con pierna fuerte y de mucha intensidad. Jugar estos partidos antes me ayudó a entender cómo abordarlos desde el banco”, señaló, dejando entrever que su experiencia pesa.
Y si alguien facilitó las cosas fue Octavio Rivero, quien marcó a los 3 minutos y cambió la dinámica del duelo. “Abrimos el marcador muy temprano y eso ayuda, porque hace que el rival salga a jugar”, explicó Castillo. A partir de ahí, Barcelona supo mantener el orden y no perder el control.
Con este triunfo, Barcelona SC se mantiene como único líder de la fase inicial de LigaPro. Aunque el juego aún tiene detalles por pulir, el equipo ha demostrado que sabe competir y que tiene un entrenador que prioriza la claridad táctica por encima del show.
En Guayaquil, ganar el Clásico no es una opción: es una obligación. Y esta vez, Segundo Castillo cumplió.