«En ese año, creo que Emelec, en términos de equipo, era superior a nosotros y, con un jugador menos, era prácticamente imposible».
El exfutbolista y capitán del Ídolo es una voz autorizada, tras una destacada etapa como jugador en Barcelona. Ahora es el momento de mirar atrás y recordar los momentos vividos, no todos ellos cargados de alegría.
Durante una entrevista realizada por ‘Fútbol sin Cassette’, Matías Oyola revivió la final de 2014 en la que Barcelona salió derrotado. «Queríamos ganar ese campeonato contra Emelec. Hoy en día, competir con un jugador menos es difícil. Ese año, creo que Emelec, en términos de equipo, era superior a nosotros (mejor desempeño) y, con uno menos, era imposible».
Una roja que cambió el curso del partido:
A Oyola se le preguntó sobre la tarjeta roja que recibió Álex Bolaños y cómo esta afectó el partido. «Siempre he defendido a los jugadores y pienso que en esa situación, ¿qué podría ser mejor que ser campeón con tu equipo, ganar al eterno rival, y hacer historia en el club más grande del país? Tenías todo para ganar. Luego hay muchas especulaciones, obviamente no lo sé, pero sí hubo mucha irresponsabilidad al cometer esa falta».
Oyola considera que no se puede exagerar, aunque fue una acción imprudente. «Los árbitros también estudian a cada jugador, Bolaños fue muy propenso a recibir tarjetas y, bueno, sucedió de esa manera. Una lástima por el resultado final, pero no soy quien para juzgar su actitud».
La sombra de la derrota:
Al ex capitán de Barcelona, se le notaba el pesar por esa final perdida, algo que en su momento fue un duro golpe. «Lo que más deseábamos era salir campeones, después en el vestuario ocurrieron muchísimas cosas, que obviamente no se hicieron públicas. La frustración interna que sentíamos por no haber podido darle un campeonato a la afición no iba a desaparecer con algún insulto, llegar a las manos o tomar alguna medida».
Emelec 3-0 Barcelona Final 2014
— Joaquín Saavedra (@joacosaavedraq) July 23, 2023
Expulsión de Alex Bolaños
Matías Oyola “Con uno menos es difícil competir. Ese año Emelec en cuanto a equipo creo que estaba mejor que nosotros y ya con uno menos era imposible. 11 a 11 podíamos competir. Después en partidos Clásicos no importa… pic.twitter.com/4itbmD55jr
Reflexión final:
Aún hoy, la derrota sigue resonando y es un recordatorio de las lecciones aprendidas. Para Oyola y para el equipo, este es un recuerdo que puede usarse como un motivador para buscar la victoria con más fervor en el futuro. El fútbol, después de todo, es tanto de victorias como de derrotas, y ambos son necesarios para el crecimiento y desarrollo de un equipo.