Felipe Caicedo fue titular ante Emelec, pero una molestia muscular lo obligó a salir al descanso. ¿Debe preocuparse Barcelona?
Felipe Caicedo vivió su primer Clásico del Astillero con la camiseta de Barcelona SC, en un escenario que parecía escrito para una jornada soñada. Fue titular en el ataque junto a Octavio Rivero, una fórmula ofensiva que sorprendió desde el arranque y que trajo buenos resultados: Barcelona venció 2-0 a Emelec, con doblete del delantero uruguayo. Pero no todo fue alegría.
Caicedo solo disputó el primer tiempo. Al inicio del complemento, fue reemplazado por Janner Corozo. ¿El motivo? Un viejo conocido. “Me volví a hacer daño. Es un tema muscular y por eso tuve que salir”, explicó ‘Felipao’ tras el encuentro, visiblemente afectado por la situación.
Desde su regreso al fútbol ecuatoriano, el delantero ha tenido altibajos físicos que le han impedido mantener regularidad. Sin embargo, su sola presencia ya genera respeto y expectativa. “Haber jugado con dos puntas provocó que Emelec no salga como tenía que salir. Los metimos en su campo. Jugar con Octavio es una bendición, porque es muy técnico e inteligente”, comentó, valorando la sociedad ofensiva que apenas empieza a tomar forma.
El Clásico significó más que tres puntos para Caicedo. Fue un momento simbólico. “Me emocioné un poco. Hace cuatro o cinco meses no había pensado estar en esta situación. Representa mucho para mí jugar un Clásico, con el equipo que siempre soñé. Ahora tengo la suerte de compartir esto con Segundo [Castillo] y lo hace más especial”, confesó con sinceridad.
Barcelona ganó, gustó y fue contundente. Pero la salida de Caicedo dejó una pregunta en el aire: ¿podrá mantenerse sano en lo que resta del torneo? La respuesta aún no está clara, pero si hay algo que no le falta a ‘Felipao’, es motivación para seguir intentándolo.
