El fútbol ecuatoriano vive momentos tensos: Barcelona SC es el centro de la tormenta. Insultos, rumores y un silencio que dice mucho.
El fútbol ecuatoriano no da tregua, y esta vez el foco está sobre uno de sus clubes más grandes: Barcelona Sporting Club. Lo que debió ser una jornada más en la LigaPro terminó convirtiéndose en un capítulo caótico lleno de tensión, gritos y silencio. Sí, silencio. Porque mientras la hinchada explotaba, el técnico Segundo Alejandro Castillo optaba por no decir una palabra. Y eso ha encendido aún más la mecha.
Reproches en Guayaquil y ausencia en Quito
Tras la derrota ante Aucas en Quito, las imágenes del estadio Gonzalo Pozo Ripalda mostraban un ambiente enardecido. Castillo no asistió a la rueda de prensa postpartido. Al llegar al aeropuerto José Joaquín de Olmedo, el equipo fue recibido por decenas de aficionados que no escatimaron en reclamos, cánticos de protesta e insultos directos. Un recibimiento nada amable.
Esta vez no hubo abrazos ni cánticos de apoyo. Hubo frustración, bronca acumulada y una sensación generalizada de decepción. La hinchada aurinegra exige respuestas y, por ahora, sólo ha recibido silencio.
El silencio de Castillo: ¿decisión táctica o señal de ruptura?
Que el técnico no hable en momentos de crisis puede entenderse de muchas maneras. Algunos lo interpretan como prudencia; otros, como desinterés. Pero en el contexto actual del fútbol ecuatoriano, donde todo se analiza al detalle, la ausencia de declaraciones genera rumores: ¿se viene una renuncia? ¿Hay problemas internos?
Barcelona SC, un club acostumbrado a la presión, atraviesa un momento que podría marcar un antes y un después en la temporada. Y aunque el balón sigue rodando, la confianza está al borde del fuera de juego.
Tiempo de decisiones en el Ídolo
El fútbol ecuatoriano vive de emociones fuertes, y lo que sucede con Barcelona SC lo demuestra una vez más. La hinchada exige explicaciones y el club deberá responder, tarde o temprano. Mientras tanto, el silencio de Castillo y la tensión acumulada hacen del próximo partido algo más que un simple compromiso: será una prueba de carácter.
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