Barcelona SC afronta un calendario implacable entre LigaPro y Libertadores, mientras las lesiones golpean fuerte al equipo de Segundo Castillo.
En pleno año del Centenario y con la doble competencia a tope, Barcelona SC enfrenta un escenario complicado: calendario ajustado, rivales exigentes y, como si fuera poco, una enfermería cada vez más llena. El primer gran obstáculo llega este lunes 14 de abril en Machala, cuando visiten a Orense por la LigaPro… pero el drama comenzó mucho antes.
La noticia que sacudió al plantel fue la baja del goleador Octavio Rivero, quien sufre una sobrecarga en el isquiotibial izquierdo. Sin su referente en ataque, Segundo Castillo se ve obligado a barajar opciones: desde el experimentado Felipe Caicedo, pasando por el juvenil Pablo Calle, hasta incluso adaptar a extremos como Janner Corozo o Cristian Solano al centro del ataque. Un rompecabezas ofensivo que el «Mortero» deberá resolver en tiempo récord.

Pero Rivero no está solo en la lista de lesionados. Leonai Souza, Brian Oyola y Joao Rojas continúan fuera de las canchas, todos en pleno proceso de recuperación con trabajos de fisioterapia. Bajas claves justo cuando más se necesita rotación.
Y es que el mes de abril no da tregua. Barcelona no solo pelea por la cima de la LigaPro —donde marcha escolta con partidos pendientes— sino que también busca avanzar en la Copa Libertadores. Luego del duelo ante Orense, vendrán choques intensos ante El Nacional, Universitario (sin su extécnico Fabián Bustos, recién separado del club peruano) y Macará, todo en menos de dos semanas.
Con tantos frentes abiertos, el reto es claro: sobrevivir abril y llegar a mayo con opciones intactas. El Centenario no espera, y Barcelona sabe que en esta maratón, cada punto y cada jugador cuenta.