El técnico argentino explica los desafíos que enfrentó en su breve paso por el club guayaquileño
Ariel Holan no se guardó nada tras su salida del Barcelona SC. El argentino, que dejó su puesto como entrenador del Ídolo del Astillero el pasado 18 de octubre, ha revelado varios puntos críticos que, según él, afectaron su gestión en uno de los clubes más importantes de Ecuador.
Las condiciones institucionales no eran las óptimas
Holan, que estuvo menos de seis meses al frente del Barcelona, dio detalles en una entrevista con César Luis Merlo para Studiofútbol sobre los problemas que encontró durante su etapa en Guayaquil. Uno de los aspectos que más le preocupó fue la falta de infraestructura adecuada.
«El éxito de un entrenador depende de las herramientas que tenga a su disposición», explicó. «La infraestructura no estaba a la altura de un club como Barcelona. Tuvimos que armar un gimnasio porque no había uno adecuado, y el presidente hizo grandes esfuerzos para que estuviera en condiciones aceptables. Las canchas tampoco cumplían con los estándares que un equipo de la talla de Barcelona debería tener».
Problemas económicos y de planificación
Holan también cuestionó la planificación de la pretemporada, que según él estuvo lejos de ser la ideal. Originalmente, el equipo tenía previsto viajar a Estados Unidos para jugar varios partidos, incluido un Clásico del Astillero contra Emelec. Sin embargo, el viaje nunca se concretó.
«La pretemporada estaba mal organizada. Íbamos a jugar en canchas de béisbol y fútbol americano, lo cual no tenía sentido. Además, los refuerzos no llegaron a tiempo, lo que complicó aún más la preparación del equipo», lamentó el técnico.
Además, Holan señaló la crisis económica del club como un obstáculo para atraer nuevos jugadores y mejorar el rendimiento en el campo. «El mercado de pases reflejó esta crisis, y Barcelona, siendo tan grande, no tenía muchos jugadores convocados a la selección. Eso no es común en un club de este tamaño», comentó.
La salida inesperada de Damián Díaz
Uno de los momentos más tensos durante la gestión de Holan fue la salida de Damián Díaz, una de las figuras más emblemáticas del club. Aunque esta decisión no fue planificada, terminó marcando un antes y un después en el equipo.
«El clima interno no era el mejor, y la salida de Damián Díaz fue el colofón de una situación difícil», confesó Holan, quien a pesar de todo se mostró optimista sobre el futuro del club. «Sé que van a salir adelante, pero la realidad económica afectó gravemente varios procesos que no se pudieron completar», concluyó.