Renato Tapia denuncia comportamiento inapropiado de los hinchas ecuatorianos tras el partido Ecuador vs Perú. ¿Se avecinan nuevas sanciones para «La Tri»?
En un emocionante partido de las eliminatorias rumbo al Mundial 2026, Ecuador logró una importante victoria sobre Perú. Sin embargo, la tensión no se quedó en el campo de juego, ya que tras el pitido final, una denuncia sacudió el ambiente futbolístico: el jugador peruano Renato Tapia acusó a la hinchada ecuatoriana de emitir cánticos homofóbicos durante el encuentro. Este hecho ha generado preocupación tanto en la afición como en las autoridades del fútbol, ya que podría traer consecuencias serias para «La Tri».
Una denuncia que deja huella
Los jugadores de la Selección de Perú, liderados por Renato Tapia, no dudaron en expresar su malestar ante los presuntos cánticos ofensivos que escucharon desde las gradas del estadio ecuatoriano. Tapia, visiblemente incómodo, declaró a los medios que los cánticos homofóbicos fueron «innecesarios» y que, aunque reconoce que estos comportamientos no representan a la totalidad del público ecuatoriano, es fundamental resaltar este tipo de situaciones para que no se repitan.
«Sé que esa gente no representa a todo el público ecuatoriano, pero es pertinente resaltarlo«, señaló Tapia en una entrevista posterior al partido. Sus palabras han resonado en la comunidad futbolística, generando un debate sobre la conducta de los aficionados en los estadios y la necesidad de promover un ambiente inclusivo y de respeto.
¿Una historia que se repite?
No es la primera vez que la hinchada ecuatoriana se ve envuelta en una polémica de este tipo. En ocasiones anteriores, comportamientos inapropiados por parte de algunos aficionados ya habían causado sanciones para la Selección de Ecuador. En las actuales eliminatorias, «La Tri» ya sufrió un castigo con una reducción de aforo en el estadio debido a comportamientos similares. Este antecedente pone en alerta tanto a la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) como a los seguidores del equipo, quienes ahora enfrentan la posibilidad de una nueva sanción.
El árbitro principal del encuentro, Andrés Rojas, habría registrado los cánticos en su informe oficial, tras conversar con el cuarto árbitro sobre lo sucedido en el tramo final del partido. Aunque no hubo un llamado de atención a través de los altavoces del estadio en ese momento, la situación podría derivar en un expediente disciplinario por parte de las autoridades competentes.
Silencio de la FEF y expectativas de un comunicado oficial
Hasta el momento, la Federación Ecuatoriana de Fútbol no ha emitido un comunicado oficial sobre el incidente. Sin embargo, se espera que en los próximos días la FEF brinde una respuesta y, posiblemente, tome medidas para abordar la situación. Desde la previa del partido, ya se había advertido a los aficionados sobre las consecuencias de este tipo de conductas, que no solo afectan la imagen del fútbol ecuatoriano, sino que también pueden traducirse en sanciones deportivas.
Impacto potencial para Ecuador en las eliminatorias
Cualquier sanción adicional podría representar un golpe duro para Ecuador en su camino a la clasificación al Mundial. Recordemos que la selección de Ecuador ya fue penalizada con la pérdida de tres puntos debido al caso de Byron Castillo y tuvo que disputar un partido con aforo reducido. Una nueva sanción podría afectar tanto la moral del equipo como el apoyo de los hinchas en los próximos partidos clave de las eliminatorias.
El próximo encuentro de Ecuador será contra Paraguay, nuevamente en condición de local. La presión está en aumento no solo por la necesidad de ganar, sino también por la atención que ahora se centra en la conducta de los aficionados. La hinchada juega un papel crucial en apoyar al equipo, pero también tiene la responsabilidad de mantener un ambiente de respeto y fair play.
¿Cómo prevenir futuros incidentes?
Ante estas circunstancias, surge la pregunta: ¿Qué pueden hacer la Federación y los clubes para prevenir este tipo de incidentes en el futuro? La solución no es simple, pero la educación y la concienciación de los aficionados son pasos fundamentales. Campañas que promuevan el respeto y la inclusión, así como sanciones ejemplares a quienes infrinjan las normas de comportamiento, podrían ser medidas efectivas para erradicar estos problemas.
Por otro lado, los jugadores y cuerpos técnicos también pueden desempeñar un papel crucial al condenar públicamente este tipo de comportamientos y alentar a sus seguidores a apoyar al equipo de manera positiva. La lucha contra la discriminación en el fútbol es una responsabilidad compartida, y todos los involucrados deben trabajar juntos para asegurar que el deporte sea un espacio de unión y respeto.
