Fernando Gaibor y Erick Castillo brillaron con Alianza Lima y dejaron contra las cuerdas a Universidad Católica en los octavos de final de la Copa Sudamericana 2025.
El fútbol ecuatoriano sigue dejando huella más allá de nuestras fronteras. Esta vez, el escenario fue la Copa Sudamericana 2025, donde dos representantes tricolores, Fernando Gaibor y Erick Castillo, fueron protagonistas en la derrota de Universidad Católica frente a Alianza Lima. Lo que parecía un duelo parejo terminó siendo un golpe duro para la Chatolei, que ahora deberá apelar a la remontada en casa.
La noche limeña que cambió la serie
Tras clasificarse como primero de su grupo e invicto, Universidad Católica llegaba con confianza a Lima para enfrentar el primer round de los octavos de final. Sin embargo, el conjunto peruano tenía una carta fuerte: dos ecuatorianos decididos a marcar diferencia.
Fernando Gaibor se adueñó del mediocampo con visión y precisión, disputando los 90 minutos. Por su parte, Erick Castillo, rápido y punzante, fue titular en el ataque hasta ser reemplazado al minuto 71. El aporte de ambos fue clave para que Alianza Lima mantuviera el control y encontrara el momento justo para golpear.
Cantero, el verdugo
El partido se resolvió en los minutos finales. Alan Cantero anotó un doblete (76’ y 87’) que dejó a la Chatolei sin margen de error para el partido de vuelta. Más allá del marcador, la derrota significó el fin del invicto internacional del equipo dirigido por el ecuatoriano Diego Martínez.
Lo que viene para la Chatolei
La revancha está programada para el miércoles 20 de agosto en Quito. Universidad Católica deberá ganar por tres goles o más para clasificar directamente, mientras que un triunfo por dos tantos forzaría los penales. Será una cita a todo o nada para el fútbol ecuatoriano en la Sudamericana.
Gaibor y Castillo no solo ayudaron a su equipo a dar un paso importante hacia los cuartos de final, sino que también recordaron que los jugadores ecuatorianos en el extranjero siguen dejando su marca. El fútbol ecuatoriano vive momentos intensos y cada partido es una nueva oportunidad para demostrarlo.
