Hernán Galíndez se luce con una atajada clave en un empate que sabe a oro para el Globo
Hernán Galíndez volvió a demostrar por qué sigue siendo uno de los referentes del fútbol ecuatoriano en el extranjero. Esta vez, no fue un gol el que encendió los ánimos en la Copa Sudamericana, sino una atajada. Una de esas que valen puntos. Una que mantiene a Huracán en lo más alto del Grupo C.
En un duelo que prometía emociones, el Globo recibía a América de Cali en el estadio Tomás Adolfo Ducó por la tercera jornada del torneo continental. Con dos victorias previas y la moral por las nubes, Huracán buscaba extender su racha, pero se topó con un rival que no vino a regalar nada y con un Jorge Soto —portero del América— en modo muralla.
El empate 0-0 podría parecer un resultado tibio, pero tuvo sus momentos intensos. Y uno de ellos fue, sin duda, protagonizado por Galíndez. El arquero de 38 años, habitual titular con la selección ecuatoriana, sacó una mano salvadora que impidió el gol de los colombianos y dejó a su equipo con la portería invicta. Una vez más, el veterano demostró que los reflejos y el liderazgo no se pierden con la edad.
Con este empate, Huracán suma 7 puntos y sigue liderando su grupo. El arbitraje, a cargo del ecuatoriano Augusto Aragón, fue correcto y sin polémicas, lo que permitió que el juego fluyera, aunque sin goles. Pero a veces, un buen 0-0 puede decir mucho. Sobre todo, cuando hay una figura que brilla en el arco.
Galíndez, sólido, sereno y siempre atento, se ha ganado el respeto de la afición argentina y el orgullo de los ecuatorianos que siguen de cerca su carrera internacional. Su actuación refuerza su posición como una pieza clave tanto en su club como en la selección.
