El ecuatoriano volvió a ser héroe en la Sudamericana con un gol agónico en los descuentos
Cuando más lo necesitaban, Carlos Garcés apareció como el killer que es. En un duelo intenso de la Copa Sudamericana ante Deportes Iquique, el artillero ecuatoriano rescató un valioso empate 2-2 para Cienciano, en tiempo de descuento y de cabeza. Porque si hay algo que Garcés sabe hacer, es estar donde duele… y definir.
Su gol, en los minutos finales del partido, no solo fue un premio a la insistencia de su equipo, sino también un recordatorio de por qué es ídolo absoluto en el “Papá de América”. Una jugada de puro instinto goleador que encendió a los hinchas peruanos y, claro, a la afición ecuatoriana que sigue con orgullo cada paso de los suyos en el exterior.
Con asistencia de Cristian Cueva y gol de Carlos Garcés, Cienciano empató 2-2 a Deportes Iquique en Chile. Así debuta Carlos Desio con @Club_Cienciano pic.twitter.com/iLVeg7Hc4Y
— Ernesto Jerónimo Macedo León (@MacedoJeronimo) April 25, 2025
Garcés: motor ofensivo y alma de Cienciano
Con este tanto, Carlos Garcés suma su tercer gol en la presente edición de la Copa Sudamericana, siendo una de las piezas clave para que Cienciano aún respire en un grupo parejo. El club cusqueño suma tres puntos, todos por empates, y se mantiene en la pelea por un lugar en la siguiente fase ante gigantes como Atlético Mineiro y Caracas FC.

A sus 34 años, Garcés demuestra que su olfato goleador está más vigente que nunca. Físicamente impecable, con liderazgo y experiencia de sobra, sigue escribiendo su nombre con letras doradas en el fútbol sudamericano. Y lo mejor: aún tiene pólvora para rato.