En un partido lleno de emociones, Barcelona SC superó la expulsión de Pineida y un penal fallido para avanzar en la Copa Libertadores.
El fútbol ecuatoriano no deja de sorprender, y esta vez fue Barcelona Sporting Club quien protagonizó una noche llena de emociones en el estadio Monumental. Con un golazo de Octavio Rivero, el Ídolo del Astillero logró clasificar a la tercera fase previa de la Copa Libertadores, a pesar de jugar con uno menos durante gran parte del partido.
El encuentro comenzó con un golpe duro para BSC. A los 10 minutos, Mario Pineida recibió una roja directa tras una falta sobre Jawer Guisamano, que evitó una clara oportunidad de gol. La expulsión parecía marcar el inicio de una pesadilla, pero los Toreros demostraron por qué son uno de los equipos más queridos del Ecuador.
El Nacional aprovechó la ventaja numérica y se puso adelante en el marcador con un penal convertido por Ángel Ledesma al minuto 45+8. Sin embargo, el arquero David Cabezas se convirtió en héroe al atajar un penal previo que pudo haber complicado aún más las cosas para Barcelona.
En la segunda mitad, con uno menos y ante un rival que buscaba ampliar la ventaja, BSC mostró su carácter. Octavio Rivero, quien había fallado un penal en el primer tiempo, se redimió con un golazo al 68’ que no solo empató el partido 1-1, sino que aseguró la clasificación global 2-1.
Este triunfo no solo refleja la fortaleza mental de Barcelona SC, sino que también reafirma la pasión y el talento que caracterizan al fútbol ecuatoriano. Rivero, con su gol, no solo salvó a su equipo, sino que también escribió su nombre en la historia de la Copa Libertadores.