Independiente del Valle afina cada detalle para recibir a River Plate en la Copa Libertadores, con Javier Rabanal concentrado en el reto más exigente del grupo.
Independiente del Valle se alista para una noche de alto voltaje en Chillo-Jijón. Este miércoles, el conjunto ecuatoriano recibe a River Plate por la tercera jornada del grupo B en la Copa Libertadores, y Javier Rabanal no quiere dejar nada al azar. El entrenador español sabe perfectamente el calibre del rival y no ha dudado en elogiarlo, pero también dejó claro que su equipo está listo para el desafío.
«River es de los más fuertes del grupo y de toda la competición», afirmó Rabanal, reconociendo la jerarquía de los argentinos, su entrenador de renombre mundial y un plantel lleno de talento, tanto consolidado como emergente. El DT fue claro: «hay que jugar al 110%» para tener opciones reales de ganar.
Pero más allá del respeto, el enfoque está en lo que puede hacer IDV. El estratega destacó la necesidad de máxima precisión técnica y táctica: “Ellos no te dan cuatro metros, te dan uno o dos. Tienes que orientarte y ejecutar a la perfección”. Un aviso claro de lo fino que debe ser el funcionamiento de su equipo.
Uno de los dolores de cabeza para Rabanal será la baja confirmada del defensor Richard Schunke, quien sigue en recuperación desde su lesión el 1 de abril ante Barcelona. “Va por semanas, no por días”, comentó el DT, dejando en evidencia que su recuperación aún tomará tiempo.
Y si hablamos de compromiso, este equipo lo demuestra con hechos. Tras el triunfo ante Manta, que coincidió con el cumpleaños del técnico, los jugadores no tuvieron descanso. “Este grupo no iba a dejar pasar la oportunidad de pegarme un tortazo… ¡con torta incluida!”, bromeó Rabanal. La concentración se mantuvo desde el sábado, y se organizó una comida especial para reforzar los lazos internos.
Independiente del Valle está concentrado, motivado y más unido que nunca. El miércoles no será un partido más: será un reto mayúsculo frente a uno de los colosos del continente. Pero en la Sierra ecuatoriana, los sueños no conocen límites.
