Independiente del Valle dejó escapar el liderato ante un River implacable ganaban 2-0 en casa, pero la jerarquía de River Plate les arrebató la cima del Grupo B en la Copa Libertadores
Independiente del Valle tuvo la gloria en sus manos. Un primer tiempo impecable, un 2-0 sólido frente a uno de los gigantes del continente y la ilusión del liderato en la Copa Libertadores. Pero en el fútbol, un instante puede cambiarlo todo. Y River Plate, con su ADN competitivo intacto, volvió a demostrar por qué nunca hay que darlo por muerto.
El estadio Banco Guayaquil fue testigo de una verdadera montaña rusa de emociones. Los de Javier Rabanal salieron con todo desde el pitazo inicial, presionando alto y tomando el control del partido. La recompensa llegó rápido: Claudio Spinelli, siempre atento, aprovechó un remate desviado de Renato Ibarra para abrir el marcador. Apenas seis minutos después, el mismo Spinelli firmó su doblete tras un gran desborde de Lyan Loor. El 2-0 era una realidad y el liderato parecía al alcance.
El dominio del primer tiempo incluso rozó la goleada, pero el vertical le negó a Ibarra un golazo desde fuera del área. River, por su parte, solo insinuaba con un activo Franco Mastantuono, sin demasiada claridad.
Pero en la segunda mitad, el guion cambió. River adelantó líneas y comenzó a explotar los espacios que dejaba IDV. Juan Cazares tuvo el tercero, pero Armani le dijo que no con una atajada que resultó decisiva. Entonces apareció la jerarquía. Manuel Lanzini se encendió y fue el motor del despertar millonario. Un remate suyo generó el rebote que Luciano Galoppo transformó en el 2-1. El golpe fue duro, y peor aún cuando a los 75’ Sebastián Driussi cazó un balón tras el travesaño y selló el 2-2 definitivo.

El empate cayó como balde de agua fría para un Independiente que tenía todo para ganar. Ahora, con el grupo más apretado que nunca, cada punto será oro en las próximas jornadas. IDV visitará a Universitario en un duelo clave, mientras que River volverá a tierras ecuatorianas, esta vez ante Barcelona.