Independiente del Valle le da el 40% de entradas al Ídolo y baja la tensión antes del partidazo. ¿Quién seguirá en la Copa?
Este martes 27 de mayo no es una fecha cualquiera. Es una final disfrazada de partido de fase de grupos. Independiente del Valle y Barcelona SC se jugarán la vida en Copa Libertadores. Uno de los dos seguirá en competencias internacionales; el otro, verá el segundo semestre por TV.
Y mientras la tensión sube en lo futbolístico, desde las dirigencias se respira otro aire. IDV anunció que le entregará 4.000 entradas a la hinchada amarilla, lo que representa el 40% del aforo del estadio Banco Guayaquil. Un gesto poco común en partidos tan decisivos.
“Sabemos que Barcelona es la hinchada más grande del país. Por eso dimos todas las facilidades”, explicó Andrés Larriva, directivo del club negriazul.
Invitación especial y logística conjunta
Larriva no solo confirmó el acceso masivo de hinchas toreros, también reveló una invitación VIP a Antonio Álvarez y Luigi Macchiavello para acompañar el partido desde las suites del estadio. La logística fue coordinada entre ambas directivas para garantizar un ambiente seguro y lleno de fútbol.
La tribuna y palco oriental serán ocupados por los seguidores de Barcelona, mientras que el resto del estadio estará reservado para los fans de IDV. Además, se confirmó un estricto operativo de seguridad para evitar incidentes.
Se olvidan de la pancarta y bajan la tensión
Pese a la polémica pancarta que recibió a Independiente en Guayaquil en su última visita, Michel Deller —máximo dirigente de IDV— aseguró que habrá una recepción a la altura.
“Vamos a recibir a Barcelona SC como el equipo grande que es”, sentenció el directivo.
¿Tendrán la pancarta de felicitación prometida por su aniversario número 100? Queda por verse, pero la intención de paz entre instituciones es clara.
Javier Rabanal: “Es todo o nada”
El técnico de IDV fue claro: “Si pierdes, estás fuera. Es ganar o ganar”. Aunque reconoció que también dependen del resultado entre River Plate y Universitario, la consigna está clara en el campamento negriazul: salir a matar o morir.