Leonel Álvarez apostó por un cambio en la alineación, pero el resultado dejó mucho que desear en la Copa Ecuador
Emelec ha sido un equipo que históricamente ha destacado por su capacidad para adaptarse y reinventarse. Sin embargo, en la reciente Copa Ecuador, el intento de Leonel Álvarez de innovar en su alineación dejó a más de uno con un sabor amargo. Y es que el entrenador decidió colocar a Jhon Jairo Sánchez, un extremo natural, en la posición de enganche, una movida que, en teoría, podría haber dado resultados positivos, pero en la práctica fue un desastre.
Desde el inicio, la idea de ubicar a Sánchez en un rol más central despertó escepticismo entre los aficionados. Andrés Ricaurte, quien había venido desempeñándose como el ’10’ del equipo, no había cumplido con las expectativas, y Tommy Chamba, otra opción, tampoco convencía. La solución de Álvarez fue mover a Sánchez al centro, esperando que su habilidad en los extremos se tradujera en creatividad y control en el medio campo. Lamentablemente, la apuesta no funcionó.
Un cambio que no dio frutos
Sánchez ha sido criticado por su rendimiento en el terreno de juego, tanto cuando juega en su posición natural como cuando ha sido utilizado en otros roles. Esta última experiencia en la Copa Ecuador solo agravó la situación. En lugar de convertirse en el catalizador que Emelec necesitaba, Sánchez se mostró perdido en el campo, incapaz de generar juego y, peor aún, cometiendo errores que le costaron caro al equipo.
Lo que pudo haber sido una oportunidad de redención para Sánchez, terminó siendo otro capítulo en una temporada llena de frustraciones para el jugador. Sus 15 partidos en la campaña actual no han logrado cambiar la percepción negativa que muchos hinchas tienen de él. Con una calificación de 6.72 en Sofascore, Sánchez se ubica entre los diez peores jugadores de Emelec en la temporada, una estadística que refleja su bajo rendimiento.
Las críticas no se hicieron esperar
Los hinchas de Emelec, conocidos por su exigencia, no tardaron en expresar su descontento. Para muchos, Sánchez es un jugador que no debería estar en el primer equipo, y su desempeño en el partido contra AV25 fue la gota que derramó el vaso. A lo largo de los 90 minutos, Sánchez fue prácticamente invisible, sin aportar nada al ataque y dejando a su equipo vulnerable.
Emelec dependió de la solidez defensiva de Luis Fernando León para evitar una eliminación prematura, pero el ataque, con Sánchez en el centro, fue inoperante. La falta de propuestas ofensivas fue evidente, y el experimento de Álvarez con Sánchez no hizo más que acentuar los problemas que el equipo ya venía arrastrando.
Una temporada para el olvido
Con jugadores como Joao Quiñones y Maicon Solís también en la lista de los peores calificados, Emelec enfrenta una temporada difícil. Los números no mienten: la calificación de Sánchez de 6.72 lo coloca entre los peores del plantel, justo detrás de Washington Corozo y Ronny Borja. La constante en esta lista es la falta de rendimiento de jugadores clave, lo que ha afectado gravemente las aspiraciones del equipo en la temporada.
Sánchez, quien alguna vez fue visto como una promesa para el futuro de Emelec, ahora lucha por mantener su lugar en el equipo. Las críticas no solo provienen de los aficionados, sino también de expertos y analistas que ven con preocupación la falta de evolución en su juego. Si bien es cierto que el fútbol puede ser impredecible y que los jugadores pueden tener altibajos, la situación de Sánchez parece más grave. Su incapacidad para adaptarse a nuevas posiciones y su desempeño inconsistente lo han llevado a ser uno de los jugadores más cuestionados de la plantilla.
El futuro incierto de Jhon Jairo Sánchez
Lo que viene para Jhon Jairo Sánchez es incierto. Aunque ha sido un jugador regular en cuanto a minutos jugados, su rendimiento no ha estado a la altura de lo que Emelec necesita. La Copa Ecuador pudo haber sido una oportunidad para que Sánchez demostrara su valía, pero en lugar de eso, reforzó la idea de que su futuro en el club podría estar en duda.
El fútbol es un deporte de oportunidades, y Sánchez ha tenido las suyas. Ahora, la presión está sobre él para mejorar su rendimiento o arriesgarse a perder su lugar en el equipo. Emelec, por su parte, deberá decidir si sigue confiando en un jugador que hasta ahora no ha dado los resultados esperados.
Un Experimento Fallido
El experimento de Leonel Álvarez al cambiar la posición de Jhon Jairo Sánchez no resultó como se esperaba. En lugar de revitalizar el ataque de Emelec, dejó en evidencia las limitaciones del jugador en un rol que no es el suyo. Con una temporada que se perfila como una de las más complicadas para el club, queda por ver si Sánchez podrá revertir su situación o si este será el principio del fin de su tiempo en Emelec.