Tras 62 años de espera, Universidad Católica rompió la historia con un 3-2 en el Atahualpa y un gol inolvidable de Anangonó.
Tuvieron que pasar 62 años, pero el «Trencito Azul» finalmente llegó a su destino soñado. En una noche que quedará grabada en la memoria del fútbol ecuatoriano, Universidad Católica se consagró campeón por primera vez en su vida institucional tras vencer 3-2 a Liga de Quito en el Estadio Olímpico Atahualpa.
Más allá de la clasificación a Copa Libertadores, el equipo demostró un cambio de mentalidad radical. Con personalidad y ambición, superaron el dramatismo de una final intensa. La joya de la noche fue obra de Gregory Anangonó, cuyo gol espectacular se convirtió en la postal del campeonato.
El festejo tuvo un protagonista especial: Facundo Martínez. El eterno capitán fue el encargado de alzar el trofeo, simbolizando el premio a la perseverancia y el inicio de una nueva era dorada para la institución.
