El Bombillo arrancó un nuevo ciclo con Jorge Célico al mando y dejó buenas sensaciones tras empatar 2-2 en un amistoso frente al Manta FC.
La era de Jorge Célico al frente de Emelec inició oficialmente en el estadio Reales Tamarindos de Portoviejo, donde los Azules disputaron su cuarto amistoso de pretemporada. El empate 2-2 contra Manta FC dejó a los aficionados con una mezcla de expectativas y esperanzas de cara al futuro.

El estratega argentino asumió el mando del Bombillo apenas dos días antes del encuentro, tras la sorpresiva salida de Leonel Álvarez. En su presentación oficial, Célico destacó el potencial del plantel y mostró su compromiso con un estilo de juego que prioriza a los juveniles, algo que se reflejó en su primera alineación.
Un partido de contrastes: entrega juvenil y reacción experimentada
El arranque del encuentro fue favorable para el cuadro mantense, que supo capitalizar errores defensivos de un Emelec que apostó por su cantera. La acción más peligrosa del primer tiempo llegó al cierre de esta etapa, cuando el remate de Zambrano impactó en el poste izquierdo del arquero Espinoza.
En el complemento, los llamados a ser titulares entraron en acción, pero un penal convertido por Daniel Valencia al minuto 48 y un error de Gianluca Espinoza dos minutos después pusieron al Bombillo contra las cuerdas con un 2-0 en contra.
La remontada que ilusiona
Lejos de rendirse, los dirigidos por Célico reaccionaron con intensidad. Los goles llegaron gracias a una combinación de experiencia y esfuerzo colectivo, mostrando que Emelec puede superar adversidades. Aunque el resultado final fue empate, la entrega y las variantes tácticas dejaron un sabor positivo entre los hinchas.