Roberto Garcés fue descartado en LDU, pero regresó con Emelec para jugar el partido de su vida. Un triunfo personal que marca un hito en la actualidad del fútbol ecuatoriano
En el fútbol ecuatoriano, las historias de revancha siempre capturan al público. Y lo que vivió Roberto Garcés en el Rodrigo Paz Delgado es una de esas noches que se recuerdan por años. Enfrentando al club que nunca le dio una oportunidad real, el mediocampista se convirtió en figura con Emelec y fue clave en la victoria ante Liga de Quito, en un duelo caliente por la Copa Ecuador.
Garcés, que pasó por las divisiones inferiores de LDU sin siquiera debutar en el primer equipo, fue descartado sin contemplaciones. Pero el destino le tenía preparada una escena digna de película: volvió al estadio donde alguna vez fue invisible y se robó todos los reflectores.
La estadística respalda la emoción: Garcés lo hizo todo bien
No fue solo una buena actuación. Fue un partidazo en toda regla. Según datos de Teradeportes, Garcés tuvo números impresionantes:
- Intercepciones clave
- Alta efectividad en pases
- Recuperaciones en zona peligrosa
- Participación directa en transiciones ofensivas
Su lectura de juego fue impecable. Cortó líneas de pase, bloqueó a hombres como Jeison Medina y Michael Estrada, y fue el pulmón azul en una noche donde Emelec necesitaba presencia y carácter. Garcés se convirtió en el mediocentro que todo técnico quiere tener.
La narrativa que emociona: su revancha ante LDU
Lo que hace aún más especial esta historia es el contexto. Garcés fue “mandado por atrás”, como dicen en el argot futbolero, por Pablo Repetto, cuando dirigía a LDU. Nunca tuvo minutos, ni una oportunidad real. Pero en esta Copa Ecuador, demostró cuánto puede cambiar un jugador cuando se le da confianza.
Volvió al estadio donde lo ignoraron, y dominó. Anuló el mediocampo de LDU con personalidad, sacrificio y táctica. No solo jugó bien: demostró que fue un error dejarlo ir. Su actuación habla por miles de futbolistas ecuatorianos que luchan por un espacio y muchas veces no lo encuentran en casa.
