Mientras Liga de Quito tocaba la gloria internacional, Barcelona SC vivía su época más oscura en lo deportivo y financiero
Entre 2005 y 2011, el fútbol ecuatoriano vivió un contraste brutal. Mientras LDU de Quito conquistaba América con la Copa Libertadores, Sudamericana y Recopas, su eterno rival, Barcelona SC, gastaba millones sin lograr absolutamente nada. La hinchada torera vio cómo el club más popular del país invertía 16 millones de dólares… para sumar frustración, deudas y promesas incumplidas. ¿Cómo se explica ese abismo entre dos gigantes del Ecuador?
LDU: la era dorada que marcó la historia
Liderados por técnicos como Edgardo Bauza y una dirigencia seria, LDU consiguió lo impensado: levantar la Libertadores en 2008, la Sudamericana en 2009 y dos Recopas. Se convirtieron en un símbolo de organización, visión y jerarquía continental. Mientras tanto, Barcelona SC no solo no ganaba, sino que se hundía con cada temporada.
Barcelona SC y el derroche sin retorno
Entre 2005 y 2011, el Ídolo del Astillero gastó alrededor de $16 millones en fichajes. Solo en 2008, invirtió 10 millones en 16 refuerzos… sin títulos, sin gloria, sin retorno. Dirigencias cambiantes —Romero, Roggiero, Maruri, Harb— sumaron técnicos, deudas y caos. Para el 2009, el déficit ya rozaba los $13 millones, gracias a malas contrataciones, juicios laborales y fracasos deportivos.
Un contraste que aún duele
Mientras los albos levantaban copas internacionales y llenaban estadios, en Guayaquil se vivía la frustración. Ver a su archirrival triunfar mientras ellos naufragaban con cada fichaje fue una herida que, para muchos hinchas toreros, aún no cierra.
El período 2005–2011 dejó una lección brutal para el fútbol ecuatoriano: los millones no compran títulos, y la planificación lo es todo. Barcelona SC fue víctima de su inestabilidad y decisiones dirigenciales erráticas. En contraste, LDU se ganó un lugar en la historia con orden, trabajo y visión. Una diferencia de modelos… y de resultados.

