Los históricos de Emelec y Barcelona se enfrentaron en un emotivo 8 vs. 8, y los Azules se llevaron la victoria por penales en un clásico lleno de goles.
Las fiestas de Guayaquil este fin de semana no solo celebraron la tradición, sino también la pasión del fútbol con un evento que quedará en la memoria de los aficionados. El Clásico de glorias reunió a leyendas de Emelec y Barcelona en un encuentro vibrante que revivió la mística de la rivalidad más grande del fútbol ecuatoriano.
El parque Samanes, al norte de la ciudad, fue el escenario de este particular duelo. Aunque no fue un clásico tradicional de once contra once, la modalidad de ocho contra ocho no le restó emoción ni intensidad. Este partido de exhibición formó parte de la gran Feria de Guayaquil, un evento multifacético que ha animado la ciudad desde el jueves.
Desde el pitido inicial, los jugadores históricos demostraron que la calidad y el espíritu competitivo siguen intactos. El encuentro fue un verdadero festival de goles, con un marcador que terminó 5-5 en el tiempo regular, dejando a la afición al borde de sus asientos. La paridad en el campo llevó la definición a la instancia más emocionante del fútbol: los penales.
Y fue allí donde el «Bombillo» se llevó la alegría. Emelec se impuso 5-4 desde los doce pasos, desatando la euforia de sus seguidores y cerrando con broche de oro este memorable Clásico de Glorias.
Entre las figuras que deleitaron con su juego estuvieron nombres que evocan grandes recuerdos, como Eduardo Hurtado, Agustín Delgado, José Gavica, Ismael Blanco, Augusto Porozo, Polo Wila y Oscar Bagüí, entre otros. Su presencia en la cancha no solo fue un homenaje a su trayectoria, sino también un regalo para los amantes del fútbol guayaquileño.