El jugador reveló que recibió ofertas de hasta $20.000 y fue intimidado por grupos armados vinculados a mafias de apuestas en el fútbol ecuatoriano.
El balompié ecuatoriano atraviesa uno de los momentos más oscuros de su historia reciente, marcado por denuncias de sobornos y amenazas vinculadas a redes de apuestas ilegales.
En un informe publicado por Primicias, salió a la luz el estremecedor relato de un futbolista de la Serie B que, tras negarse a participar en el amaño de partidos, tuvo que abandonar el país para proteger su vida y la de su familia. Su identidad fue resguardada por motivos de seguridad.

El jugador confesó que recibió ofrecimientos de hasta $5.000 por cometer errores que derivaran en goles o penales, y hasta $20.000 por partidos manipulados. Sin embargo, lo más alarmante fue el nivel de violencia detrás de las mafias: contó que fue intimidado por un grupo armado que lo golpeó y lo obligó a aceptar presiones, mencionando presuntos vínculos con bandas delictivas como “Los Lobos” y cabecillas relacionados a Colón P.
El testimonio también detalló cómo estas redes operan: a través de supuestos patrocinadores y falsos inversionistas que inyectan dinero en los clubes para ganar influencia y manipular resultados, especialmente en la Serie B, donde la vulnerabilidad económica de los equipos abre la puerta a estas prácticas.
El futbolista concluyó con una dura reflexión: “El país está podrido con las casas de apuestas. Todo está dañado. Lo peor sucede en la Serie B, porque en la Serie A todavía no los dejan entrar. Si esto sigue así, llegará el día en que LigaPro tendrá que cancelar el campeonato”.

