El técnico español Ismael Rescalvo justificó su plan de centros al área, en medio de críticas de la hinchada.
El fútbol ecuatoriano siempre da de qué hablar, y esta vez el protagonista fue Ismael Rescalvo, quien salió a defender con firmeza la estrategia que usó frente a Vinotinto. Aunque el equipo consiguió una victoria agónica, muchos aficionados cuestionaron la insistencia en llenar de centros el área rival. El entrenador, sin embargo, asegura que ese fue el camino correcto.
El plan de los centros
En la rueda de prensa posterior al partido, Rescalvo fue directo:
«En este partido metimos centros porque queríamos meter centros… de 29 centros, rematamos seis y hacemos un gol. Eso es lo importante, hacer el gol», explicó.
El español recalcó que, ante un rival que pobló su área con hasta ocho hombres, los tiros frontales no eran una opción viable. Su apuesta fue abrir la cancha, insistir con centros y esperar que alguno encontrara destino de red. Y, según sus propias palabras, esa paciencia se tradujo en el gol del triunfo al minuto 94.
Críticas y respaldo
La hinchada no vio con buenos ojos la falta de variantes ofensivas, pero Rescalvo defendió su idea con estadísticas: 80% de posesión, insistencia constante y un rival que se limitó a neutralizar. Además, destacó el aporte de jugadores como Miguel, cuya entrada buscó potenciar aún más los envíos al área.
«Rescato los tres puntos, la manera de buscarlos y la paciencia para desajustar un partido difícil», señaló. También aprovechó para criticar el arbitraje por los tiempos de adición, lo que añadió más picante a la noche.
Más allá del resultado
Para el técnico, este tipo de victorias fortalecen al grupo y refuerzan la confianza. La pregunta que queda es si este plan táctico basado en centros será suficiente en duelos más exigentes, o si se trata de una estrategia momentánea que necesita evolución.
El debate está servido: ¿fue Rescalvo pragmático o predecible? Lo cierto es que los puntos ya están en la tabla y el fútbol ecuatoriano suma otra historia de polémicas y discusiones tácticas. Ahora, la pelota queda en la cancha de los hinchas: ¿estás con Rescalvo o con los críticos?