El gerente deportivo de Mushuc Runa Renato Salas aclaró sus palabras y ofreció disculpas públicas, reafirmando su respaldo al fútbol femenino
El fútbol ecuatoriano no solo se vive con intensidad en la cancha, también fuera de ella. Y en las últimas horas, una de las noticias más comentadas ha sido la disculpa pública de Renato Salas, gerente deportivo de Mushuc Runa, tras sus polémicas declaraciones sobre el arbitraje femenino durante el partido frente a Independiente del Valle. Sus palabras generaron críticas por un tono considerado discriminatorio, pero Salas decidió salir al frente para aclarar su postura.
El origen de la controversia
En una entrevista previa, Salas expresó: “Un árbitro (mujer) por más buena que sea no ve lo mismo que un árbitro hombre. Por eso está el fútbol femenino”. Estas declaraciones fueron rápidamente replicadas en medios y redes sociales, provocando indignación entre aficionados y defensores del crecimiento del fútbol femenino, tanto en Ecuador como en el extranjero.
La disculpa pública
Ante la ola de críticas, Salas habló en Radio La Red, donde comenzó felicitando a Independiente del Valle por su clasificación a los cuartos de final de la Copa Sudamericana, pero luego se enfocó en aclarar el tema:
“Quiero aprovechar para extender una disculpa pública si, en algún momento, mis comentarios sobre el arbitraje fueron malinterpretados. Recalco la relevancia, el crecimiento, la inteligencia y el progreso del fútbol femenino”, expresó.
Además, dejó en claro que no buscaba discriminar y que sus palabras fueron sacadas de contexto: “Si algo de lo que expresé fue malinterpretado o llevado a otra instancia, reitero mi disculpa pública”.
Respaldo al fútbol femenino
Salas enfatizó que sus declaraciones no reflejan una postura en contra del arbitraje femenino, sino que buscaba abrir un espacio de análisis: “Espero que no surjan mayores inconvenientes ni malinterpretaciones”. Incluso adelantó que mantendrá un diálogo con el entrenador Paúl Vélez para evitar confusiones dentro del club.
Este episodio demuestra cómo el fútbol ecuatoriano no solo se juega en la cancha, sino también en la forma en que dirigentes, jugadores y técnicos comunican sus opiniones. El caso de Renato Salas deja en claro que las palabras tienen un peso enorme en un entorno donde los aficionados viven el deporte con pasión. ¿Será este el punto de partida para un mayor respeto y valoración del arbitraje femenino en Ecuador?