El delantero de El Nacional Djorkaeff Reasco se sumó a los reclamos por la crisis del club y expuso una dura realidad en pleno campeonato.
La derrota por 1-0 ante Independiente del Valle no fue lo único que dolió en El Nacional. Tras el pitazo final, Djorkaeff Reasco, uno de los referentes ofensivos del equipo, expuso la dura realidad que enfrentan los jugadores a raíz de la crisis económica que atraviesa el club.
El delantero no solo lamentó la caída ante un rival de jerarquía, sino que también dejó declaraciones que estremecieron a la hinchada y al mundo del fútbol ecuatoriano.
“Hay compañeros que están siendo desalojados”
En diálogo con la prensa en la zona mixta del estadio Banco de Guayaquil, Reasco fue directo al grano:
“Es muy complicado porque tenemos compañeros que vienen a Quito y arriendan, pero lastimosamente están siendo desalojados de sus casas. Es una pena porque uno como compañero tiene que arrimar el hombro, pero es muy difícil continuar así”.
El plantel no ha recibido su sueldo durante varios meses y el escenario se vuelve insostenible. La situación no es nueva: el DT Omar Asad se marchó semanas atrás por no haber cobrado desde enero de 2025.

El Nacional sin rumbo institucional
El Nacional vive una de sus peores crisis institucionales en años. Sin respaldo dirigencial, el cuerpo técnico y los jugadores han sostenido al club como pueden, pero las consecuencias empiezan a ser visibles: rendimiento irregular, ausencias, reclamos y hasta renuncias como la de Darío Pazmiño.
Reasco también habló sobre él:
“Él escogió su bien personal y está bien porque acá no la estamos pasando nada bien. Le deseo el mayor de los éxitos. Es un gran jugador y ojalá pueda salir al exterior”.

¿Y ahora qué?
El Nacional debe enfrentar este fin de semana a Barcelona SC por la jornada 24 de la LigaPro, en medio de un clima de tensión e incertidumbre. Aún sin certezas económicas, con jugadores desalojados y sin un plan claro desde la dirigencia, el panorama se oscurece.
Mientras tanto, la hinchada solo espera que las voces que hoy denuncian no queden en el olvido.