Liga de Quito estuvo al borde del abismo, pero rescató un punto en los últimos segundos. Te contamos cómo se vivió este dramático duelo de la LigaPro.
El fútbol ecuatoriano siempre tiene espacio para las sorpresas, las emociones y los giros de último minuto. Este domingo, en el estadio Rodrigo Paz Delgado, LDU vivió una noche de contrastes frente a Deportivo Cuenca. De un partido que parecía perdido, los Albos rescataron un empate 2-2 en la última jugada, pero dejaron muchas dudas sobre su funcionamiento. ¿Reacción de jerarquía o maquillaje ante una realidad preocupante?
⚽ Un duelo de errores, cambios y reacciones
Desde el inicio, LDU quiso imponer condiciones. Dominó la pelota, atacó con insistencia, pero nunca logró romper la muralla morlaca. El Cuenca, fiel a su libreto, esperó el error. Y lo encontró.
A los 24 minutos, un pase fallido de Ricardo Adé terminó en los pies de Alexis Rodríguez, quien definió con frialdad ante Gonzalo Valle. El 0-1 fue un golpe emocional para la U, que perdió claridad, ritmo e intensidad. La falta de ideas fue evidente.
En la segunda mitad, Tiago Nunes movió el banquillo con los ingresos de Villamil, Medina y Díaz. Aunque mejoraron, seguían sin profundidad. El segundo baldazo llegó al 59’, cuando Tobar convirtió un penal tras una falta ingenua de De La Cruz. Todo pintaba para tragedia alba.
Pero el fútbol da revanchas rápidas. A los 83′, Jeison Medina —recién llegado— descontó tras un rebote del arquero. Y cuando parecía que todo acababa, Alejandro Cabeza puso el 2-2 en el último suspiro, aprovechando otro rebote y encendiendo el estadio.
🧠 Un punto que deja más preguntas que respuestas
Liga de Quito evitó la derrota, pero no pudo evitar la preocupación. El equipo de Nunes sigue sin encontrar un funcionamiento sólido y se aleja de Independiente del Valle en la tabla. El Cuenca, pese a su buen partido, dejó ir una victoria valiosa.
¿Podrá la U recuperar terreno en lo que queda de LigaPro? ¿Es este empate un punto de inflexión o solo una ilusión? El fútbol ecuatoriano sigue su curso, y este partido es prueba de que cada fecha puede ser impredecible.
