El exdirigente Esteban Paz presentó una acción legal por valores que habría prestado a Liga de Quito. La actual directiva responde y analiza el reclamo.
Uno de los temas más sensibles en la actualidad del fútbol ecuatoriano es el conflicto legal entre Esteban Paz y Liga Deportiva Universitaria. El exdirectivo, vinculado durante años al desarrollo institucional y deportivo del club, ha presentado una demanda formal por una deuda que, según él, aún no ha sido saldada.
Una relación que terminó con diferencias
La salida de Paz del club capitalino se dio en medio de diferencias con el actual presidente, Isaac Álvarez. Luego de que no se renovara el convenio de la Comisión de Fútbol que lideraba, se cerró una etapa importante para la institución. Con el paso del tiempo, esas discrepancias se profundizaron.
En días recientes, Paz confirmó en una entrevista radial que ha demandado a Liga de Quito. Indicó que, tras no lograr un acuerdo por la vía del diálogo, optó por un camino legal para recuperar lo que considera un préstamo personal hecho al club. Aunque no se han revelado cifras oficiales, de forma extraoficial se habla de un monto cercano a los 3 millones de dólares.

La respuesta del club
Hasta esta semana, la dirigencia actual de Liga no había hecho comentarios sobre el tema. Sin embargo, Eduardo Álvarez, director deportivo de la institución, reconoció públicamente que la demanda ya fue recibida y está en análisis.
«El departamento legal está revisando el reclamo de Esteban Paz. Seguimos en etapa de evaluación, luego definiremos cómo manejar el tema», expresó Álvarez en declaraciones para La Radio Redonda.
Una situación compleja, pero en evaluación
Por ahora, no se conocen detalles adicionales sobre el contenido de la demanda ni sobre la posición definitiva del club. Lo cierto es que este tipo de situaciones no son nuevas en el fútbol ecuatoriano, donde los compromisos adquiridos en gestiones anteriores a veces terminan en controversias legales.
Diálogo pendiente
El caso entre Esteban Paz y Liga de Quito refleja cómo las diferencias dirigenciales pueden trasladarse al ámbito legal. Aunque las partes ya no tienen una relación directa, lo que ocurra a partir de ahora podría tener repercusiones tanto institucionales como deportivas. Habrá que esperar cómo evoluciona el proceso y si aún existe alguna posibilidad de acuerdo.