Emelec busca refuerzos y Fidel Martínez suena con fuerza.
La pasión del fútbol ecuatoriano siempre tiene historias que encienden la ilusión de los hinchas. Esta vez, es Fidel Martínez quien vuelve a estar en el centro de la conversación. Con 35 años y un legado que lo respalda, el extremo zurdo no descarta vestir la camiseta de Emelec, uno de los gigantes del país, dirigido actualmente por Jorge Célico.
El Bombillo ya se mueve fuerte en el mercado de pases. Con urgencias ofensivas evidentes, sobre todo por las bandas, el nombre de Fidel aparece como una alternativa de experiencia y jerarquía para reforzar la plantilla.
¿Qué dijo Fidel Martínez? Su mirada sobre el posible fichaje
En diálogo con el Canal del Fútbol, el ex Barcelona SC fue claro y respetuoso:
«Siempre he dicho que donde me quieran, ahí voy a estar. Estoy muy contento con la intención que tiene Emelec. Hay que esperar los detalles para definir mi futuro», afirmó, sin cerrar puertas.
Martínez también habló del técnico Jorge Célico, con quien compartió desde las formativas:
«A Célico lo conozco desde la Sub 15. Es una gran persona, un gran profesional. Siempre hablo con él y le deseo lo mejor.«
Con estas palabras, deja abierta una posibilidad que muchos azules ya empiezan a imaginar con entusiasmo.
¿Qué puede aportar Fidel al Bombillo?
En este 2025, el futbolista disputó apenas 10 partidos (3 como titular), sumando 405 minutos en total con El Nacional. Aunque su presencia fue limitada, su talento no está en discusión. Emelec podría encontrar en él un líder dentro y fuera del campo, capaz de aportar desequilibrio y experiencia en un frente ofensivo que hoy necesita variantes.
Washington Corozo es el único extremo natural por izquierda, por lo que el fichaje de Fidel no solo sería estratégico, sino también simbólico para un club que busca renacer.
¿Regresa la magia al Capwell?
El futuro de Fidel Martínez sigue en suspenso, pero su nombre ya genera expectativa. Si se concreta su llegada, Emelec no solo ganaría un jugador con historia, sino un emblema del fútbol ecuatoriano que todavía tiene hambre de gloria. Mientras tanto, los hinchas se ilusionan… y con razón.
