El talentoso mediocampista peruano Christian Cueva estaría cada vez más cerca de vestir la camiseta del Bombillo. Te contamos los detalles que ilusionan a los hinchas del fútbol ecuatoriano.
El fútbol ecuatoriano no descansa, y menos cuando se trata de fichajes que podrían agitar el mercado. Christian Cueva, el experimentado volante ofensivo peruano, podría ser el próximo gran nombre en reforzar a Emelec. Lo que parecía un conflicto legal, ahora ha tomado un tono más conciliador gracias a un guiño desde Cienciano que podría destrabar su llegada al George Capwell.
¿Qué pasó entre Emelec y Cienciano?
Todo comenzó con una presentación inesperada en redes sociales: Emelec mostró la camiseta número 10 con el nombre de Cueva, lo que desató una fuerte reacción en Cienciano. El club peruano, que aún tiene contrato con el jugador, amenazó con acciones legales por lo que consideraron una falta de respeto. Pero el presidente de Cienciano, Sergio Ludeña, cambió el tono tras hablar con la dirigencia eléctrica.
“Todavía seguimos negociando, revisando el caso contractual de Christian Cueva”, afirmó Ludeña.
“Nos apena mucho que se vaya, sobre todo por los hinchas que lo han acogido con tanto cariño”, agregó.
A pesar del desacuerdo inicial, Cienciano reconoció que la decisión final está en manos del jugador, y todo indica que Cueva quiere ser parte del fútbol ecuatoriano.
Un adiós con gol: la despedida de Cueva en la Sudamericana
En lo que podría haber sido su último partido con Cienciano, Cueva dejó una huella imborrable: marcó el empate ante Atlético Mineiro desde el punto penal y selló la clasificación de su equipo a los octavos de final de la Copa Sudamericana. Un cierre que habla de su jerarquía y que emociona a los hinchas eléctricos que ya sueñan con su magia en el Capwell.

¿El nuevo «10» del Bombillo?
La llegada de Christian Cueva a Emelec no es oficial, pero el terreno parece cada vez más fértil para que se concrete. El fútbol ecuatoriano podría sumar una pieza de calidad internacional, y los seguidores del Bombillo tienen razones para ilusionarse. ¿Será este el comienzo de un nuevo capítulo para Aladino en Guayaquil?
