En su centenario, el Ídolo del Astillero enfrenta una grave crisis: ex jugadores, clubes y organismos reclaman casi un millón de dólares. ¿Qué está pasando en Barcelona SC?
El 2025 pintaba para ser el año dorado de Barcelona Sporting Club: 100 años de historia, grandes refuerzos como Felipe Caicedo y la ilusión de la Copa Libertadores. Pero el panorama cambió drásticamente. Hoy, en lugar de festejos, los hinchas se enfrentan a una dura realidad: el club acumula siete demandas formales que lo obligan a pagar cerca de 900 mil dólares. ¿El riesgo? Pérdida de puntos, prohibiciones de fichajes y un daño irreparable a su imagen.
¿Quiénes demandan a Barcelona y cuánto deben pagar?
⚖️ Jonatan Bauman
FIFA falló a favor del delantero argentino por salarios impagos. BSC deberá abonar $188.666 más intereses, en un plazo de 45 días. Caso contrario, se le impedirá inscribir jugadores.

⚖️ Carlos Rodríguez
El defensor uruguayo reclama $199.437,12 por incumplimiento del acuerdo de rescisión firmado en junio de 2024. También se suman intereses por mora.

⚖️ Asociación de Fútbol del Guayas y Javier Burrai
Barcelona adeuda $72.462,20 a AsoGuayas y otros $152.500 al arquero Javier Burrai. La FEF fijó un ultimátum: tienen hasta el 6 de junio a las 17:00 para solucionar o arriesgan una quita de puntos.

⚖️ Gustavo Flores
Ex entrenador de arqueros durante la era Holan. FIFA obliga a pagarle $98.124 más intereses. Otro fallo internacional contra el club.

⚖️ Cristian «Titi» Ortiz
El argentino exige $128.593,48 por deudas del 2023. Si no pagan, también se arriesgan a sanciones deportivas.

⚖️ Técnico Universitario
Por el pase de Alex Rangel, el club de Ambato ganó la demanda en FIFA. El Ídolo debe pagar $27.616,44 por derechos de formación.

¿Qué futuro le espera al Ídolo?
En vez de celebrar, Barcelona SC enfrenta un terremoto institucional. La dirigencia está contra las cuerdas y la hinchada exige respuestas. Si no se resuelven estas deudas, el panorama puede empeorar con sanciones que comprometan el futuro competitivo del club. La pelota ya no está en la cancha, sino en los escritorios.
¿Podrá Barcelona superar esta crisis o será el centenario más triste de su historia?
