El defensor ecuatoriano Willian Pacho comparte detalles íntimos de su temporada en el PSG, su conexión con Marquinhos y el peso emocional de jugar la Champions League
Willian Pacho no grita, no presume, no necesita hacerlo. Su presente en el PSG habla por él. Con apenas 23 años, el defensor ecuatoriano ha pasado de ser una joven promesa en Bélgica a consolidarse como uno de los centrales más fiables de la Ligue 1. En una entrevista con ESPN, abrió la puerta a su temporada más intensa, donde los triunfos van más allá de las estadísticas.
“Nos fuimos criando como una familia”, dice, recordando los primeros meses en París, cuando el equipo aún buscaba su forma. Pacho no disimula el afecto con el que habla de sus compañeros. El PSG no solo encontró solidez defensiva, encontró cohesión: “Cuando hay una familia es difícil romper ese lazo”.
La Champions League ha sido un punto de quiebre emocional. “Mi primer partido… me marcó. Ver cómo animan todo el tiempo… fue algo increíble”, comenta. También el clásico ante Marsella y duelos contra Mónaco lo dejaron sin palabras. Pero no por nerviosismo, sino por la energía con la que se vive el fútbol francés. Lo dice alguien que creció viendo a Antonio Valencia brillar en Europa y soñaba con ese mismo nivel. “Era nuestro top”, recuerda, con respeto y admiración.
Y ahora comparte cancha con Marquinhos, un nombre mayor en el vestuario parisino. “Es una persona increíble, ha sido fundamental. Me dio consejos, me habló cuando lo necesitaba”. Pacho lo agradece sin esconder la emoción. Saber que alguien de ese calibre confía en ti no es poca cosa.
Sobre su juego, no se complica: “Siempre defender. Pienso en cómo ayudar, en cómo evitar una contra”. Su enfoque no busca reflectores, busca equilibrio. Y quizá por eso ha logrado lo que pocos a su edad: ser imprescindible sin necesidad de aspavientos.
La temporada aún no termina, pero el ecuatoriano ya tiene claro lo que quiere: cerrar este ciclo levantando la Champions. No por ego, sino por familia. Porque en el PSG, Willian Pacho no juega solo.
