El entrenador del Chelsea, Enzo Maresca, revela por qué la actitud de Moisés Caicedo inspira dentro y fuera de la cancha.
Con apenas 23 años, Moisés Caicedo no solo carga con el peso de ser el fichaje más caro en la historia de la Premier League, sino también con una reputación que va más allá de su talento con el balón. Desde que llegó al Chelsea en agosto de 2023 por 146 millones de dólares, el mediocampista ecuatoriano ha mantenido un perfil bajo y una actitud que, según su actual entrenador, lo convierten en un modelo dentro del vestuario.
En la antesala del duelo por UEFA Conference League contra el Djurgarden sueco, Enzo Maresca no escatimó en elogios para el jugador de Santo Domingo. “Moi ha estado haciendo las cosas bien desde el primer día. Trabaja duro, es humilde, y su comportamiento es un ejemplo para todos, incluso siendo él aún muy joven”, destacó el técnico italiano de 45 años.

Más allá de su rendimiento como mediocentro defensivo —posición en la que ha brillado desde su llegada al club—, Maresca ha utilizado a Caicedo en una función táctica más compleja: lateral derecho sin balón y mediocampista con el balón. Esta versatilidad no ha pasado desapercibida, pero lo que realmente lo separa del resto, según su entrenador, es su manera de ser.
La humildad de Caicedo no es una pose. Es una constante que se refleja en cada entrenamiento y en su relación con sus compañeros. No hay gestos de superioridad ni privilegios asumidos. Lo suyo es disciplina, respeto y constancia, algo que en un equipo lleno de figuras no siempre es fácil de encontrar.
En un fútbol donde los focos suelen estar más sobre el lujo que sobre los valores, Caicedo ofrece una narrativa distinta: la de un joven ecuatoriano que, sin estridencias, se ha ganado el respeto de un club de élite no solo por lo que hace con los pies, sino por lo que representa como persona.