Mateo Zambrano vuelve al club que lo vio nacer futbolísticamente para liderar la ofensiva chulla en su lucha por volver a la élite del fútbol ecuatoriano.
En el mundo del fútbol, las segundas oportunidades pueden convertirse en historias inolvidables. Y ese parece ser el guion que empieza a escribir Mateo Zambrano, delantero ecuatoriano de 27 años, quien vuelve al Deportivo Quito —el club donde se formó— para aportar su talento en el ambicioso proyecto de ascenso que lidera la AKD.
Años atrás, Zambrano tuvo que salir del equipo en medio de una profunda crisis institucional. El club, con problemas económicos y deportivos, no pudo retener a uno de sus jóvenes talentos, que partió a buscar minutos y crecimiento en otros clubes del país. Hoy, con más madurez y experiencia, regresa hecho y derecho, listo para dejar huella.

Durante su recorrido, el ofensivo sumó minutos y goles en instituciones de peso como El Nacional, Deportivo Cuenca e Independiente Juniors. Su versatilidad como delantero y volante ofensivo le permite aportar tanto en la creación como en la definición, algo que encaja perfectamente en el esquema del Deportivo Quito actual.
La temporada ha comenzado de manera prometedora para los chullas, quienes se mantienen invictos y con la mirada fija en el retorno a la Serie B. Zambrano se unirá a Gustavo Asprilla, William Ocles y Diego Espinosa —este último actualmente lesionado— en una ofensiva que promete dar de qué hablar.
La apuesta del club es clara: recuperar su grandeza desde las raíces, con jugadores que sientan la camiseta y estén comprometidos con la causa. El regreso de Mateo Zambrano no solo es una noticia emocionante para los hinchas de la AKD, sino un símbolo de que los ciclos, cuando se cierran con pasión y trabajo, pueden ser el inicio de algo grande.
