El ecuatoriano Keny Arroyo fue testigo de una caída impensada en la Superliga de Turquía, con un rival que jugó con nueve hombres.
La temporada en la Superliga de Turquía avanza con momentos de tensión para Besiktas, un equipo que busca mantenerse en la lucha por los puestos europeos. Sin embargo, la última jornada dejó un sabor amargo para las Águilas Negras y especialmente para Keny Arroyo, quien vio cómo su equipo sumaba su segunda derrota consecutiva en un partido que parecía accesible.
El choque ante Konyaspor se perfilaba como una gran oportunidad para recuperar terreno en la tabla. Pero el desenlace fue sorprendente: a pesar de jugar con dos hombres menos durante gran parte del encuentro, el rival demostró una actitud combativa y logró imponerse por la mínima diferencia. Un resultado que dejó atónitos a los hinchas y que complica las aspiraciones de Besiktas en la competencia.
Para Keny Arroyo, el partido fue otro trago amargo. El ecuatoriano ingresó al campo en los minutos finales con la esperanza de aportar frescura al equipo, pero poco pudo hacer para evitar el tropiezo. Ahora, el mediocampista no tiene tiempo para lamentos, ya que debe viajar de inmediato para unirse a la selección de Ecuador, donde buscará dejar atrás este mal momento y enfocarse en los próximos desafíos internacionales.
