El arquero Hernán Galíndez se lució en la victoria del Globo y se ganó el corazón de la hinchada.
Hernán Galíndez sigue demostrando que está en un nivel superlativo. El experimentado guardameta ecuatoriano fue clave en el triunfo 2-0 de Huracán sobre Tigre en la cuarta fecha del Torneo Apertura del fútbol argentino. Con dos atajadas espectaculares, se convirtió en la figura del partido y recibió su primera gran ovación en el Palacio Ducó.
El primer momento de gloria llegó a los 22 minutos del segundo tiempo, cuando el Globo ganaba por la mínima. Joaquín Laso conectó un potente cabezazo, pero Galíndez reaccionó con reflejos felinos y contuvo el balón sin dar rebote. Luego, cuando faltaban apenas cinco minutos para el final, desbarató otro peligroso testazo de Romero, desviando el esférico contra su primer palo. Dos intervenciones cruciales que aseguraron el arco en cero y la victoria de su equipo.
Pero la noche de Galíndez no terminó con esas atajadas. Al sonar el pitazo final, la hinchada de Huracán lo reconoció como se merece: «¡Galíndeeez, Galíndeeez!», retumbó en las tribunas, marcando su primera gran ovación con el Globo. Aunque los aplausos ya eran comunes en cada presentación, este fue el momento en el que la afición dejó claro que ya es un referente del equipo.
A sus 37 años, el exarquero de Aucas y la Selección de Ecuador sigue en un estado de forma impresionante. Su seguridad bajo los tres palos no solo le da tranquilidad a Huracán, sino que también mantiene viva la discusión sobre su papel en La Tri. Con actuaciones como esta, ¡Beccacece lo tendrá que mirar de cerca!
