Tras la final de la Concachampions, el volante ecuatoriano Pedro Vite se une a La Tri con un solo objetivo: clasificar al Mundial 2026 y dejar en alto al fútbol ecuatoriano.
Pedro Vite no tuvo tiempo para lamentarse. Apenas unas horas después de perder la final de la Concachampions con el Vancouver Whitecaps ante Cruz Azul, el volante ecuatoriano ya estaba aterrizando en Guayaquil para sumarse a la Selección de Ecuador. No venía con la copa, pero sí con las ganas intactas de ir por algo mucho más grande: el Mundial 2026.
En medio del bullicio en el aeropuerto José Joaquín de Olmedo, Vite compartió con los medios su sentir. «No salió lo que quería, son cosas del fútbol… pero espero tener mi revancha», dijo con madurez. Porque así es el fútbol ecuatoriano: golpeado muchas veces, pero siempre resiliente.
Brasil, un gigante que se puede domar
La Tricolor se juega mucho este jueves en el estadio Banco Pichincha. Enfrentarán a Brasil a las 18:30, sabiendo que un triunfo —acompañado de algunos resultados— podría asegurar el boleto directo a la Copa del Mundo. Vite lo tiene claro: «Sabemos que son partidos que podemos sacar una ventaja buena para estar en el Mundial», dijo con convicción.
Su regreso ilusiona. El joven mediocampista ha demostrado personalidad en momentos clave, y aunque la final de la Concachampions no terminó como esperaba, su nivel lo mantiene entre los destacados jugadores ecuatorianos en el extranjero. Otro ejemplo de cómo el talento tricolor sigue creciendo fuera del país.
El fútbol ecuatoriano quiere más
La Selección no depende solo de un jugador, pero nombres como Vite suman energía, visión y talento en esta etapa decisiva. Y más aún cuando el objetivo está tan cerca. Si no es ante Brasil, el próximo martes ante Perú en Lima podría sellarse la clasificación. Pero este grupo quiere hacerlo ya.
La Tricolor se juega el alma y Pedro Vite está listo para el reto
Con un corazón herido pero una mente enfocada, Pedro Vite representa el espíritu del fútbol ecuatoriano: pasión, esfuerzo y ambición. Ahora, con Brasil como próximo escollo, es momento de que la hinchada se una, aliente y crea. Porque el Mundial está cerca… y La Tri lo sabe.
