El presidente vitalicio del club ecuatoriano sueña con enfrentar a un equipo de Brasil y romper paradigmas sociales
Mushuc Runa sigue escribiendo su historia en el fútbol ecuatoriano y sudamericano. Clasificado a la fase de grupos de la Copa Sudamericana 2025, el equipo del «Ponchito» ya tiene su mirada puesta en el sorteo, y su presidente vitalicio, Luis Alfonso Chango, dejó clara su aspiración: medirse con un gigante brasileño.
Luis Chango y su deseo de enfrentar a un club de Brasil
En entrevista con Havoline Deportivo, Chango reveló su ilusión de que Mushuc Runa sea emparejado con un equipo del Brasileirão:
🗣️ «Haremos todo lo posible para viajar al sorteo de la Sudamericana y mirar contra qué equipos nos toca… Ojalá nos toque con un brasileño (sonrisa), a pesar de que será un equipo muy difícil», expresó el dirigente.
Pero su deseo no es solo deportivo, sino también cultural y social. Chango destacó la importancia de llevar a los jugadores indígenas a Brasil, para que vivan la experiencia de otro idioma y rompan barreras:
🗣️ «Llevarle a los indígenas a la República de Brasil, que te miren y escuchen el portugués, será una gran satisfacción. Eso es lo que quiero, romper paradigmas sociales e incluir en el fútbol profesional a los indígenas».
Luis Alfonso Chango afirmó que harán lo posible para viajar al sorteo de la Sudamericana y manifestó su ilusión de enfrentar a un equipo brasileño.
— Havoline Deportivo (@havolinedeport) March 9, 2025
🗣️ "Llevarle a los indígenas a la República de Brasil, que te miren y escuchen el portugués, será una gran satisfacción", apuntó. pic.twitter.com/na41aqDtZR
Mushuc Runa y su camino en la Sudamericana
Mushuc Runa se ha convertido en un equipo competitivo en Ecuador y busca trascender a nivel internacional. Ahora, espera el sorteo de la Copa Sudamericana 2025, donde podría enfrentar a clubes históricos del continente.
El sueño de Chango de chocar contra un equipo brasileño podría llevar al club a enfrentarse con potencias como Fluminense, Internacional o Atlético Mineiro, lo que representaría un desafío histórico para el equipo ecuatoriano.