A raíz de una sanción del comité disciplinario, Barcelona jugará a puertas cerradas ante la Chatoleí.
El fútbol ecuatoriano nunca deja de sorprender, y esta vez el protagonista es Barcelona SC, que deberá recibir a Universidad Católica en el Monumental Banco Pichincha sin la presencia de sus hinchas. Una sanción disciplinaria dejó al Ídolo con las gradas vacías, sumando tensión a un momento deportivo ya complicado tras la eliminación en la Copa Ecuador frente a Cuenca Juniors.
La sanción del comité disciplinario
El motivo de esta medida radica en los incidentes ocurridos en el duelo ante Macará, cuando se registraron enfrentamientos entre aficionados y la Policía Nacional, además del lanzamiento de una bengala encendida hacia el terreno de juego. Estos hechos llevaron al comité disciplinario de la LigaPro a castigar al club con un partido a puertas cerradas.
Curiosamente, no es la primera vez que ocurre algo similar en este 2025. En julio, Barcelona también tuvo que jugar sin público frente a Técnico Universitario, después de disturbios en el duelo anterior contra Libertad. La reincidencia preocupa tanto a dirigentes como a hinchas, pues no solo afecta en lo deportivo, sino también en lo económico y en la relación del club con su fiel fanaticada.
Un Monumental en silencio y un clima tenso
El escenario no podía ser más incómodo: el Ídolo llega golpeado por la dura eliminación en la Copa Ecuador y ahora debe enfrentar a una Católica que busca sumar puntos importantes, sin el empuje de su gente. El silencio del Monumental contrasta con lo que suele ser una fiesta amarilla, y convierte al duelo en un reto emocional para jugadores y cuerpo técnico.
Más allá del resultado, esta situación invita a reflexionar sobre la importancia del comportamiento en las gradas y cómo los excesos pueden pasar factura al equipo. En un año donde el fútbol ecuatoriano está bajo la lupa por diferentes polémicas, Barcelona carga con un castigo que no solo le afecta a nivel institucional, sino que también golpea el ánimo de su hinchada.
El duelo entre Barcelona y Universidad Católica no será uno más en la LigaPro. Será recordado como otro partido en el que la voz del hincha quedó ausente por sanciones disciplinarias. Una lección que deja claro que el apoyo debe ser siempre pasión, nunca violencia.
