El DT de La Tri Sebastián Beccacece admite reunirse en privado e invitar a desayunar a ciertos periodistas. ¿Acercamiento legítimo o filtro mediático en el fútbol ecuatoriano?
En el mundo del fútbol ecuatoriano, las conferencias de prensa suelen ser rutinarias, pero lo que dijo Sebastián Beccacece este jueves no pasó desapercibido. El seleccionador nacional soltó una confesión que ha encendido el debate: mantiene reuniones privadas e incluso desayunos con un grupo selecto de periodistas… y, según sus propias palabras, no precisamente con aquellos que han criticado a la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF).
La revelación llegó con un tono casi casual, pero las redes sociales no tardaron en encenderse. Algunos lo ven como una estrategia de acercamiento para que La Tri tenga un vínculo más directo con los aficionados, usando a la prensa como puente. Otros, en cambio, lo interpretan como una táctica para filtrar las voces críticas y rodearse solo de quienes mantienen un discurso favorable.
¿Acercamiento genuino o control del relato?
Beccacece intentó matizar sus palabras afirmando que su objetivo es “acercar a la Selección a la gente”, y que por eso busca este contacto más personal con ciertos comunicadores. Sin embargo, el detalle de que no invite a quienes han cuestionado la gestión de la FEF deja abierta la pregunta: ¿es esta una práctica habitual y aceptada, o un gesto que erosiona la transparencia?
En el contexto de la actualidad del fútbol ecuatoriano, donde cada detalle de La Tri es analizado al milímetro, este tipo de dinámicas puede influir en la narrativa que recibe la afición. No es un secreto que la prensa tiene un papel clave en la construcción de la imagen de un técnico y su equipo, y que el acceso preferencial puede moldear esa percepción.
Fútbol, pasión y verdad
La noticia no solo toca un tema deportivo, sino también ético. En un país donde la pasión por el fútbol ecuatoriano une a millones, los hinchas esperan transparencia y apertura. Si algo nos enseña este episodio es que el balón no solo se juega en la cancha, sino también en las mesas de desayuno.
Y mientras Beccacece continúa su trabajo rumbo a los próximos retos de La Tri, la pregunta queda servida: ¿queremos un periodismo cercano… o un periodismo complaciente?
