Sergio Quintero vuelve a brillar en el fútbol ecuatoriano con Emelec, demostrando que aún puede ser figura.
¿Qué tienen en común la perseverancia y el fútbol ecuatoriano? El nombre de Sergio Quintero lo dice todo. Después de años de altibajos, de recorridos por varios equipos y ligas exóticas, el volante ecuatoriano parece haber encontrado su lugar en el mediocampo de Emelec. Y no solo eso: se ha convertido en una pieza clave en la levantada del Bombillo.
Desde su paso por la histórica Sub 20 del 2019, Sergio Quintero fue etiquetado como una promesa. Pero esa etiqueta pesó. Imbabura, Barcelona, Olmedo, Aucas, Mushuc Runa, Portugal, Irán… y hasta la Segunda categoría con AV25. Un camino turbulento, pero que parece haber forjado a un jugador con más madurez y hambre de revancha.
Con la camiseta de Emelec, y al lado del peruano Alfonso Barco, “La Máquina” está engranando. Aunque su llegada generó dudas, hoy demuestra que no está para calentar banca. Aunque llegó gracias a Jorge Célico, tras su salida también fue tomado en cuenta por el interino Cristian Nasuti y luego por el actual DT, Guillermo Duró. A pesar de eso, él reconoce que todavía no está en su mejor nivel, que debe mejorar, así lo advirtió ante los medios de comunicación.
“Creo que me falta la confianza, falta ritmo de partidos, pero poco a poco lo voy haciendo de la mejor manera. Van a ver una versión de la Máquina Quintero muy buena”, declaró el jugador tras la victoria 2-1 frente a Libertad.
Otro que habló en la llegada del Bombillo al aeropuerto tras la victoria 2-1 contra Libertad, fue justamente el compañero de línea de Quintero, Alfonso Barco.
“No hemos ganado absolutamente nada. Tenemos los pies sobre la tierra”.
El peruano recordó que hay que tener los pies en la tierra y que a pesar de los buenos resultados, no se ha conseguido nada.
Y si de optimismo se trata, el presidente Jorge Guzmán no se quedó atrás:
“Emelec no será un Titanic. No se va a hundir”.
Emelec está despertando, y con él, muchos jugadores que parecían olvidados. La historia de Sergio Quintero es una de renacimiento, de lucha contra las críticas y de demostrar que el fútbol ecuatoriano tiene mucho por dar, tanto dentro como fuera del país.
