Con gol de Alexander Alvarado y sufrimiento hasta el final, Liga de Quito sumó de a tres, aunque su DT no quedó del todo conforme.
Liga de Quito se llevó tres puntos de oro del estadio Bellavista de Ambato, pero lo hizo con el corazón en la boca. El tanto de Alexander Alvarado bastó para vencer a un Macará aguerrido, que vendió cara la derrota. Y aunque el resultado fue positivo, el propio Pablo “Vitamina” Sánchez fue claro: hay mucho por mejorar.
El partido: dominio inicial y sufrimiento final
La “U” arrancó con buen pie. Carlos Gruezo, figura silenciosa del medio campo, metió un pase quirúrgico a Alvarado, quien definió con clase para el 0-1. Parecía que la visita impondría condiciones, pero Macará reaccionó.
En el segundo tiempo, los ambateños salieron con todo. Buscaron el empate por todos los frentes, exigieron a Alexander Domínguez y arrinconaron a Liga en su propio campo. Solo la falta de puntería del local y el oficio defensivo evitaron el empate.
Vitamina habla claro: “Contento, pero no conforme”
Tras el pitazo final, Sánchez no se guardó nada:
“Me gustaría estar mejor en la LigaPro, pero me voy contento por el esfuerzo que están haciendo los muchachos. Están dejándolo todo”.
Y agregó:
“Queremos convencer a nuestra gente. Sabemos que quieren el combo completo de ganar y gustar”.
Una autocrítica honesta que muestra que el objetivo no es solo sumar, sino también enamorar desde el juego.
¿Y ahora qué?
Con esta victoria, Liga de Quito sigue en la pelea por los primeros lugares de la LigaPro, pero el desafío sigue siendo el mismo: consolidar una identidad, sumar con autoridad y convencer a su exigente afición.
