El fútbol ecuatoriano vibra con el talento local. ¿Gabriel Cevallos merece su lugar en la Selección?
En el corazón del fútbol ecuatoriano, hay historias que no solo emocionan, sino que también despiertan debate. Una de ellas es la de Gabriel Cevallos, arquero de Macará, quien podría estar más cerca que nunca de vestir la camiseta de la Selección. Su hermano, José Francisco Cevallos Jr., no dudó en alzar la voz para respaldarlo públicamente y hacer un pedido directo al DT Sebastián Beccacece.
Gabriel Cevallos, firme bajo los tres palos de Macará
Con apenas 27 años, Gabriel ha tenido un recorrido sólido: de Olmedo a Guayaquil City, y hoy, con seguridad y liderazgo, defiende el arco del Macará. Aunque su camino no ha sido el más mediático, su rendimiento actual lo pone en el radar de la actualidad del fútbol ecuatoriano. En el último partido frente a Universidad Católica, su actuación dejó claro que tiene el temple necesario para competir al más alto nivel.
La voz de un hermano, el clamor de un país
“Me da orgullo y felicidad verlo tan aplomado y con confianza”, dijo emocionado José Cevallos Jr., mediocampista de El Nacional, tras presenciar su desempeño en el Atahualpa. Pero fue más allá. Hizo una crítica implícita a la situación actual de los convocados en el arco tricolor: “Hay arqueros que no pasan por un buen momento ni tienen continuidad…”.
🧤 “José Gabriel Cevallos ya debe estar en la Selección, es un excelente arquero” 🇪🇨🔥
— ®El Canal del Fútbol 🇪🇨⚽ (@ElCanalDFutbol) April 7, 2025
Su hermano habló en exclusiva con el panel de #UIOxECDF sobre el gran momento que vive el guardameta.
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Su mensaje fue claro: Gabriel merece una oportunidad en la Selección Ecuatoriana, y si el rendimiento es el criterio, su momento es ahora.
¿Gabriel en la Tri? Un debate abierto
La actualidad del fútbol ecuatoriano vive una transición generacional. Beccacece busca renovación y solidez, y este tipo de gestos desde el vestuario demuestran no solo la unidad familiar, sino la calidad de talento local que pide cancha. El fútbol no solo se vive en la cancha, también en el corazón de quienes creen.