Solskjaer pone la mira en el futuro con el ecuatoriano como pieza clave.
Keny Arroyo, el joven talento ecuatoriano de apenas 18 años, se ha convertido en el centro de atención en Turquía tras su llegada al Besiktas. Portando el emblemático número 10, Cheche se enfrenta a un desafío mayor: adaptarse rápidamente al exigente fútbol europeo bajo las órdenes de Ole Gunnar Solskjaer.
La misión de Arroyo: más fuerza y ritmo
Desde su llegada, Arroyo ha tenido pocos entrenamientos con el equipo turco, pero el estratega noruego ya identificó áreas clave donde el ecuatoriano debe mejorar. Según TRT Spor, Solskjaer le pidió a Cheche y al colombiano Elan Ricardo que incrementen su ritmo y fuerza física en los entrenamientos. Estas mejoras serán cruciales para que ambos jugadores se adapten rápidamente al estilo de juego y ganen espacio en el equipo titular.
Solskjaer confía en el potencial del ecuatoriano. En conferencia de prensa, el técnico aseguró: «Keny Arroyo y Elan Ricardo serán buenos jugadores. Estamos construyendo el futuro del Besiktas».
Un debut cercano con altas expectativas
El joven extremo apunta a tener sus primeros minutos este viernes cuando el Besiktas enfrente al Eyuspor en la Superliga de Turquía. Con un valor de transferencia cercano a los siete millones de dólares, Arroyo llega con una gran responsabilidad sobre sus hombros, pero el club confía en que será una de las piezas clave del proyecto deportivo.
La simbólica camiseta ’10’
Uno de los aspectos más destacados de la llegada de Keny Arroyo fue la asignación de la camiseta número 10, un dorsal que representa liderazgo y talento. En Ecuador, Arroyo usaba el número 50, asociado a juveniles, pero ahora afronta un desafío aún mayor al portar este histórico número en el Besiktas.
El propio Cheche compartió su emoción en redes sociales, publicando una foto con la camiseta en su cuenta de Instagram, mostrando que está listo para asumir el peso de las expectativas.
Un recibimiento por todo lo alto
El aterrizaje de Keny Arroyo en Turquía estuvo marcado por el entusiasmo. Dirigentes del club lo recibieron con bufandas y flores, mientras que los hinchas no dudaron en ovacionarlo, pedir autógrafos y darle una cálida bienvenida. La prensa también estuvo presente, reflejando la gran expectativa que genera este joven ecuatoriano en el Besiktas.